Acto heroico sin precedentes…

Por: José Cruz Pérez Rucobo

A raíz del devastador huracán Otis, categoría 5 en el Puerto de acapulco, Lóquez decidió después de la mañanera (ni aún esa tragedia le impidió su adoctrinamiento diario), ir personalmente, llevar ayuda (nada menos que su divina presencia) y solidarizarse con el pueblo que tanto ama. Se hizo acompañar por los secretarios de defensa, marina y seguridad pública, era tal su ansia de socorrer a los acapulqueños, que se fue por tierra, ignoraba que los caminos estaban destruidos, lo montaron luego en un vehículo militar 4X4 y también este se atascó con pérdida de varias horas. Aquí viene la heroicidad mencionada, se fue valientemente a pie, cruzando partes selváticas y peligrosas exponiendo su vida. Dato curioso, nadie sabe a que demonios fue, no hay ninguna fotografía en las zonas de desastre ni al lado de las víctimas. Grande fue la sorpresa de muchos al ver que hoy jueves 26 ya estaba en su palacio deleitando a su feligresía con la intransitable mañanera, esto quiere decir que como el César “Fue, vio y venció” ja ja ja. A todo esto, ¿y la gobernadora de Guerrero? Brilló… por su ausencia. Circula una irrespetuosa foto donde Lóquez es transportado (colgado) en helicóptero, pero, creo que no es él (solo parece).

¿Y los fideicomisos para desastres naturales (FONDEN) apá? Como el amigo del caballo de la Rosita Alvídrez, “Nunca más se supo nada”. Para hacer frente a esa contingencia, el infumable (ojos) Mario Delgado Presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, pide a la ciudadanía, que lleve sus donaciones a los comités de Morena más cercanos. Conociendo la voracidad de ese partido, la ciudadanía de la CDMX dicen que ¡ni madres! Que lo más seguro es que se lo roben, no sería la primera vez. Ante eso, Lóquez dice que toda ayuda ciudadana (del gobierno ni hablamos) debe ser canalizada exclusivamente a través del ejército o la marina, que “Nada de ayuda humanitaria por instancias municipales o clubes de servicio”, en otras palabras, lo prohíbe. Ante la falta de ayuda pronta y expedita, los habitantes de Acapulco, están asaltando las tiendas de auto servicio y todo tipo de almacenes en abiertos actos de rapiña. Podemos ver como se llevan las motocicletas, cervezas, vinos y licores y pantallas de plasma, tan nutritivas e indispensables, el pueblo sabio y bueno expropiando sus bienes a los explotadores, “Se ve, se siente”. Cabe hacer mención que las aseguradoras no responden en casos de rapiña.

El domingo se marchó en apoyo de los trabajadores del PJF.- Lóquez y su pandilla apuestan y apuestan fuerte, para castigar a uno de los poderes de la unión, los legisladores de Morena los despojan de un fideicomiso para el retiro de 55,000 familias, el monto del atraco es de 15 MMDP, en represalia porque el poder judicial no se ha sometido al decimonónico presidente/emperador de México. Anteriormente, los trabajadores fueron reprimidos (golpeados) por granaderos, esos que oficialmente no existen. La marcha se llevó a cabo en muchas ciudades de la republica y lógicamente la más nutrida fue en la CDMX, debo hacer la aclaración que se convocó con muy pocos días de anticipación, aún así fue muy concurrida. Los órganos de gobierno, como siempre, minimizaron la marcha e hicieron hasta lo imposible por obstaculizarla. Unas vez más, la ciudadanía le demuestra su repudio a Lóquez.

Claudia, solitaria pasajera de, “La nave del olvido”.- Es Claudia, cual moderna Cleopatra, parece haberse embarcado en la mítica “Nave del olvido”. Este símil es en relación al desprecio popular sufrido por la candidata, perdón, por la coordinadora en defensa de la 4ta transformación en el estadio del Cruz Azul, mismo que tiene un aforo de 36, 680 personas y no logró reunir ni 1,000 concurrentes. Mario Delgado le pidió a la aludida a no salir de los pasillos del estadio, que ella merecía un estadio lleno, no esa bicoca de asistencia, montó en cólera y responsabilizó a los organizadores, estaba desconcertado, se preguntaba, ¿es qué no va a venir la gente ni pagándoles? Quizá esa es la señal que dramática, ridícula, patética y “esdrújula” pidió al cielo el día del eclipse.

“La temeridad cambia de nombre cuando obtiene éxito. Entonces se llama heroísmo

Laurence Sterne

“Sólo en el peor de los desastres conoce uno la auténtica valía de los hombres”

Santiago Posteguillo

“La rebeldía es la virtud original del hombre”

Arthur Schopenhauer