Tras la persecución judicial contra científicos y las nuevas políticas del Conacyt, el biólogo molecular mexicano Antonio Lazcano Araujo advirtió un debilitamiento de las instituciones científicas del País, que podría derivar en un retroceso en la generación de conocimiento y avances científicos.
Así lo declaró durante la presentación de su libro Ciencia y Democracia: quo vadis, México?, en la Feria Internacional del Libro, donde recordó que en otros momentos de la historia del mundo, decisiones políticas autoritarias indujeron etapas oscurantistas que perjudicaron el desarrollo de los países involucrados.
“Yo creo que la situación que estamos viviendo lamentablemente puede llevar a un retraso y una pérdida no solo de instituciones científicas relativamente recientes, sino que también está causando un daño pavoroso cuando está buscando polarizar a la gente más joven de la comunidad científica en contra de los maestros, las instituciones”.
“La ciencia no es democrática, uno no puede votar si el Covid-19 lo causa el SARS-COV2, si los meteoritos caen del cielo o no, o si hay deriva continental. Lo que la ciencia exige en todas sus disciplinas es una actitud crítica deliberativa que siempre va a buscar un consenso que es extraordinariamente activo en el tiempo”, planteó.
El también integrante de la red ProCiencia aseguró que el Conacyt ha ido debilitando la evaluación en pares que consiste en un mecanismo de revisión entre científicos para confirmar los resultados de las investigaciones nuevas, lo cual ya ha ocurrido en otros países con resultados peligrosos, advirtió.
“Estamos atestiguando una situación de enorme fragilidad, enorme peligrosidad, cuando vemos que el Conacyt y otras autoridades están debilitando enormemente la evaluación de pares y están llevando a una concentración de poder excesiva en la Dirección General del Conacyt”, mencionó el biólogo.
“Cuando esta evaluación de pares se ve interrumpida en un régimen democrático que no entiende la capacidad crítica del pensamiento social, científico, vemos tragedias como lo hemos visto históricamente en la Unión Soviética, o cuando se destruyeron instituciones científicas en la República Popular China”.
El libro de su coautoría con José Ramón Cossío fue editado por el Instituto Nacional Electoral, cuyo consejero presidente, Lorenzo Córdova también estuvo presente y reforzó las premisas del científico, al apelar a reforzar la democracia y sus instituciones.
“Es riesgoso ignorar la historia de donde venimos, pues una visión creacionista puede alentar tarde o temprano una idea autoritaria del poder sin contrapesos, sin controles constitucionales y sin la posibilidad de revisar la legalidad de las acciones de los gobernantes”, planteó el funcionario.
“Una visión que no es ajena de las concepciones oscurantistas dogmáticas. Por eso y más es importante leer estas conferencias magistrales que el INE pone a disposición del público”.
Fuente: el reforma