*Andrea Chávez y su declaración patrimonial
*Rocío Reza inicia con controversia
*Diputada Joss Vega y equipo de Morena
*Viaje a Francia provoca silencio sobre el costo al erario
La senadora Andrea Chávez presentó su declaración patrimonial y de inmediato dio de qué hablar, pues la juarense prácticamente no declaró nada, sólo algunos electrodomésticos y unos vehículos de modelo atrasado y que se compraron usados.
Así es como Andrea le miente a la gente, le miente a las instituciones y se ha acostumbrado a hacer las cosas en la ilegalidad y con acuerdos en lo obscurito.
Los propios morenistas han cuestionado el motivo por el que Andrea Chávez se proclama como una persona pobre y sin patrimonio, aunque se sabe de sus viajes de lujo con su novio español, las mega fiestas en donde se autonombra “gobernadora” y la vida ostentosa que ahora tiene su familia y que antes no tenía.
Por cierto, todavía no ha explicado de dónde salieron los por lo menos 40 millones de pesos para las fracasadas caravanas médicas, con las que estuvo publicitando su imagen.
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El alcalde Marco Bonilla puso en marcha la Coordinación de Medio Ambiente y Protección Animal, en un evento tempranero celebrado en el parque El Acueducto y en donde varios activistas estuvieron presentes.
Esa coordinación inició con el pie izquierdo, porque el alcalde puso a Rocío Reza a la cabeza, y como era de esperarse, se rodeó de un equipo totalmente inexperto en el tema de los animales, provocando críticas de propios y extraños.
La ex diputada corralista lo primero que hizo fue detectar a sus principales detractores, sobre todo a quienes usan el animalismo para golpetear al gobierno, y con una buena lana los integró a su equipo, no para ayudar, sino para callarlos, a sabiendas que esos pseudo activistas buscan el beneficio económico y no la causa.
A ver cómo avanza esa coordinación, pero si no le ponen a Rocío alguien que sí le sepa al asunto, seguramente va a tronar, incluso en el proyecto de la esterilización masiva.
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El equipo de comunicación del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, estuvo difundiendo un boletín relacionado con el programa Niñas Sabias, pero en un acto de mala leche, difundieron una foto de una mujer rarámuri a un lado de la diputada Joss Vega, quien justo en ese momento, no tenía la mejor expresión.
A la par de ese comunicado, la panista Joss Vega enviaba un comunicado en donde no sólo abordaba el tema, sino que reconocía la participación de su compañera diputada, la morenista Edith Palma.
Es decir, mientras Joss celebraba el trabajo conjunto, el equipo de comunicación de los diputados de Morena, buscaban la confrontación iniciando con un golpe bajo y evidentemente mañoso y malintencionado, aunque bueno, tampoco debe extrañar si se le echa un ojo a quienes conforman ese equipo.
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El diputado Carlos Olson San Vicente dejó colgado al secretario de Innovación y Desarrollo Económico, Ulises Fernández en un evento para presentar el Fondo Estatal de Ciencia y Tecnología e Innovación, y el lugar del panista, tuvo que ser quitado del presídium de manera improvisada, pues al parecer sí había confirmado su asistencia.
Algunos dicen que la ausencia de Carlos Olson fue porque a alguien se le ocurrió programar el evento a las 08:00 horas, cuando todo el mundo sabe que las agendas se activan después de las 09:00 horas, y entonces el diputado no alcanzó a llegar.
Ulises Fernández tuvo una mañana bastante ocupada en el Palacio de Gobierno, y no sólo pasó ese momento incomodo, sino que en otro evento, dos horas más tarde, tuvo otro evento con René Espinoza presidente de INDEX, el presidente del Clúster Aeroespacial, Mario Enríquez y Alejandro Jaschack director general de la Promotora para el Desarrollo Económica del estado de Chihuahua.
Ahí anunciaron un viaje que van a hacer a Francia, pero todo mundo omitió decir de a cómo será el gasto del erario para ese modesto viajecito.
Pues resulta que en ese evento, Ulises Fernández cedió el uso de la palabra a los reporteros para hacer preguntas, pero René Espinoza, Mario Enríquez y Alejandro Jaschack, se volvieron locos con el micrófono y evitaron que los reporteros hicieran su trabajo, interrumpiéndolos en todo momento y consumiendo el tiempo, al parecer, precisamente para que no se les preguntara por el costo de ese viaje, que seguramente no costará nada barato.