Dan a la Sedena más aeropuertos

El Ejecutivo federal oficializó la transferencia de operación de cuatro aeropuertos internacionales a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena). Estos aeropuertos, ubicados en Uruapan, Michoacán; Palenque, Chiapas; Puerto Escondido, Oaxaca; y la terminal de Puebla, ahora forman parte del control del Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica, gestionado por la Sedena.

Esta empresa de participación estatal, establecida en 2022, ya administra los aeropuertos de Chetumal y Tulum en Quintana Roo, ambos actualmente en fase de construcción. Además, opera la nueva aerolínea Mexicana de Aviación, adquirida por el Gobierno por un monto de 815 millones de pesos.

Además de estos aeropuertos, la Sedena controla otras dos entidades estatales: el proyecto del Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

La transferencia de estos cuatro aeropuertos se oficializó mediante publicaciones en el Diario Oficial de la Federación. Los aeropuertos de Uruapan, Palenque y Puebla fueron asignados al Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional de Puerto Escondido se incorporó a través de una concesión otorgada por la misma SICT a la empresa estatal.

Tanto en las asignaciones como en la concesión, la SICT ha subrayado que esta entrega busca contribuir al desarrollo de una infraestructura aeroportuaria sostenible y competitiva en áreas estratégicas para el país, fomentando el transporte aéreo nacional e internacional.

En otro anuncio, el Ejecutivo declaró de utilidad pública una extensión de 41-75-64 hectáreas en Tamuín, San Luis Potosí, para la ampliación de la pista 16-34 del aeropuerto local. Esta ampliación permitirá la operación de vuelos nacionales e internacionales de largo alcance, atendiendo a aeronaves de hasta 186 pasajeros. El objetivo es modernizar el Aeropuerto Nacional de Tamuín para reducir el consumo de combustible en las operaciones y facilitar vuelos con equipos más eficientes, que actualmente no pueden operar debido a las limitaciones físicas y operativas del aeropuerto.