Tanta fue la insistencia de la gobernadora Maru Campos sobre un presupuesto balanceado sin aumentar los impuestos, que al final del día sus asesores Ernesto Cordero y Pepe Granillo decidieron aumentar el Impuesto Sobre Nómina. Aunque el impuesto subirá sólo un 1 por ciento, será utilizado como bandera política por parte de Morena. Por un lado, destacando que se incumplió con lo prometido, y por otro lado utilizando a los empresarios afines a Morena quienes se van a posicionar en contra de ese incremento. Si bien es cierto, el aumento será para crear el Fondo de Infraestructura para atender el abandono del presupuesto federal contra Chihuahua, la medida no agradó a todos los empresarios, aunque por el momento se están intentando alinear con el Gobierno del Estado, esto podría reflejarse hasta el 2027. Así es como Cordero y Granillo le suman clavos al ataúd del PAN en Chihuahua o por lo menos con lo que se proyecta para la sucesión de la gubernatura, a la que le restan poco menos de tres años.