Con un enorme cinismo el ex fiscal de distrito de la zona centro, Francisco Martínez, es el abogado defensor de la “presunta” corrupta alcaldesa de Nuevo Casas Grandes, Cynthia Ceballos, y es que conociendo todo el teje y maneje de las fiscalías, Paquito Martínez podría manipular a placer el sistema, sin contar todos los “conectes” que tiene dentro de la Fiscalía.
Aunque esto no constituye alguna falta y sólo se trata de algo anti ético, el equipo defensor fue bastante cuidadoso, pues quitaron del mapa a los ex empleados de la Fiscalía Anticorrupción, Ulises Torres y Francisco Fabián García.
Y es que fueron estos dos personajes quienes desde meses atrás comenzaron a tramitarles amparos a Cynthia Ceballos y su “presunto” equipo de corruptos, como Silvia Ivón Hernández y otros funcionarios involucrados.
Por cierto, se sabe que quienes hoy son prófugos de la justicia, se fugaron e Nuevo Casas Grandes, incluso por lo menos dos, ya se encuentran en los Estados Unidos muy agusto.
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Y siguiendo con el tema de la alcaldesa Cynthia Ceballos…Lo que parece un guion de comedia es en realidad el panorama político actual en Nuevo Casas Grandes. Pues Ahora resulta ser una especie de política que “apareció de la nada”, que flotaba libre de etiquetas partidistas hasta que el PAN decidió darle la bienvenida a sus filas. Ahora, bajo la lupa de la justicia, parece que nadie quiere asumir responsabilidad por su ascenso meteórico en la política local.
La narrativa de Ceballos como una figura sin pasado político, sin partidos previos, es un argumento tan endeble como insólito. ¿Acaso es posible ignorar su trayectoria y las alianzas políticas que la llevaron a su posición actual, Morena y PT?. La realidad es que todos los actores políticos están tratando de desvincularse de cualquier relación con ella, como si su ascenso al poder hubiera sido un fenómeno inesperado y aislado.
Pero aquí lo más gracioso -o triste, según se vea- es la danza de responsabilidades. Nadie parece querer “cargar con el muerto”, todos se lavan las manos y la alcaldesa queda en un limbo político, como si su carrera hubiera sido una especie de anomalía en el sistema. La falta de asunción de responsabilidades y la negación de los lazos políticos son un reflejo del juego de poderes que, en última instancia, perjudica la credibilidad de todo el espectro político…
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Mientras guardias y clientes del bar La Regina, se debaten entre la vida y la muerte en el hospital, luego de que un loco armado acribillara a varias personas dentro de ese bar, el dueño del local se divierte cantando en el evento Viva La Radio.
Se trata del ex candidato de Movimiento Ciudadano, Mauricio Moure quien anda muy entusiasmado en volver a encabezar una candidatura a diputado por el movimiento naranja, operando en Chihuahua la franquicia del Caballo Lozoya.
El jovenazo dejó el changarro tirado para irse a jugar al artista con sus amigos, mientras que la gente atacada en su bar, se encuentra grave y debatiéndose entre la vida y la muerte.
Por cierto, no es el primer hecho violento en ese lugar; por ahí del 2008 en ese mismo lugar asesinaron a 11 personas, luego nadie sabe cómo es que volvió a abrir sus puertas, luego en el 2012, un comando “levantó” a tres hombres en ese mismo lugar, y ahora este hecho sangriento, ya muchos se preguntan de qué privilegios goza para que pueda seguir operando.
