Columna Vía Libre
Luego de que a principios del año saliera Marco Quezada con la payasada de “Colectivo Ciudadano” donde se supone era dejar de lado los intereses personales y buscar la unidad…O sea quería un trampolín para él ser el candidato independiente de los pendejos -de aquellos que se le sumaran-, pues valió madres, porque si algo tiene el Chaparrito de Basúchil es que primero pone sus intereses personales y luego los demás, o sea todo lo contrario a lo que comulga, por eso Armando Cabada se rajó y Alfredo Lozoya ni le entró.
Ya le había jurado y perjurado a Fermín Ordóñez que no buscaría la alcaldía, hasta comieron juntos e hicieron pacto de sangre y toda la cosa -entre gitanos no se leen las manos-…sin embargo los que conocen a Marco saben que lo que menos tiene es palabra, así que ahora serán competencia del Fermín.
Es por eso que ahora Quezada se “hace del rogar” con Movimiento Ciudadano que es por donde finalmente buscará la alcaldía, ya que en las encuestas Estatales no pinta nada, no así en encuestas de la Capital, donde más o menos la gente pregunta por él.
Todavía falta que Marco (El Afortunado) convenza a la dirigencia de Movimiento Ciudadano, en una de esas y le pasa lo que en MORENA, que por hacerse el interesante lo manden a la goma…
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La población no hace caso y un regreso al semáforo naranja vendrá a perjudicar gravemente a negocios pequeños, medianos y grandes.
Dueños de restaurantes y bares piden al gobierno, que no se regrese al semáforo naranja, pues esto representaría una pérdida enorme para la economía chihuahuense y más en estas fechas que es cuando hay dinero y -seamos sinceros- en fechas decembrinas los ciudadanos amamos gastar.
El regreso al semáforo naranja representa tantas cosas, pero sobre todo, pérdidas económicas y un colapso en los diferentes centros de salud…
Campañas de concientización, o algo debe funcionar, sino, mano firme como lo quiere hacer Juárez, metiendo al bote a los que les vale madre…
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Y con más temas de COVID-19, a quien ya traen de encargo es al Instituto Mexicano del Seguro Social, porque ya hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos tuvo que intervenir, a consecuencia de la inadecuada atención médica y falta de personal médico en Cardiología del Hospital General #16 del municipio de Cuauhtémoc, luego de que se les murió un paciente y, obviamente, la familia exigió sus derechos.
La CNDH solicitó al Director General del IMSS que se ponga a trabajar y que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se brinde la reparación integral por los daños causados a los quejosos y demás familiares, que incluya la compensación justa y suficiente con motivo de la mala práctica que derivó en el deceso de la víctima.
Es decir que, mínimo, compensen con algo porque regresarles al familiar es imposible.
Así también, se les inscriba en el Registro Nacional de Víctimas y se les otorgue atención psicológica y de tanatología.
Y como esta denuncia hay muchas, así que los “Mandamás” del IMSS ya deben tomar más en cuenta la atención a derechohabientes, pero ¡Póngase a trabajar!
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Puede que no hayan hecho muchísimas cosas este año en la UACH, pero lo que en verdad resalta es la capacidad de organización en este rompecabezas llamado COVID-19 y sus resultados.
Y es que la actual contingencia epidemiológica hizo ver la urgencia de muchos de los cambios que se implementaron con la Renovación UACH-DS, que ya se tenían contemplados en algunos casos y en otros ya habían iniciado.
Hay que recordar que cientos de maestros, mujeres y hombres trabajan en la creación de las Unidades de Aprendizaje para los diversos ciclos, se apropiaron de este modelo y ponen su empeño para que surjan nuevas y novedosas carreras.
Eso sí, pueden presumir que este proceso de renovación se implantó en medio de una pandemia con múltiples retos para la educación. La frase fue categórica: “La Universidad Autónoma de Chihuahua no se detuvo frente al Covid-19. Se puso de pie y siguió trabajando; aquí seguimos luchando contra la adversidad, y no vamos a descansar”.
