Se abastecen con pipas pagadas
Bocoyna.- Comunidades del municipio sufren el desabasto de agua potable principalmente en la zona turística de Creel.
Lo anterior lo informó el presidente municipal, Héctor Rochín González, quien señaló que esta situación es muy sensible y se incrementó desde hace dos semanas, todo ello derivado de la sequía crítica ocasionada por la falta de lluvias desde hace más de un año.
El edil señaló que se vieron en la necesidad de abastecer el líquido mediante pipas pagadas que se obtiene por un lado de Recowata a 15 kilómetros de Creel, mientras que Bocoyna y San Juanito, así como comunidades aledañas, con agua de la presa Situriachi ubicada a 30 kilómetros y donde existe un ducto que facilitaría el abasto, sin embargo la Junta Central de Agua y Saneamiento argumenta que no es posible por los altos costos para extraerla.
Por lo pronto la extracción la realizan con bomberas del municipio y la acarrean con pipas hasta Creel, donde ya está agotada, mientras que en Bocoyna están a un 30% y San Juanito al 10 por ciento con la amenaza de que en mayo se recrudezca la situación, en cuanto al consumo humano e higiene, sin contar que no se tiene para las cosechas y animales.
Por su parte el empresario hotelero Humberto Bustillos indicó que se debe exigir a la próxima administración estatal que se realice la conexión con la Presa Situriachi, puesto que la tubería existe pero no se utiliza, misma que aliviaría en mucho el conflicto, “cuya causa básicamente se debe a la sequía, pero también los altos costos de energía eléctrica para bombear el vital líquido hasta los pueblos, que por lo mismo no se paga y ocasionan el corte del suministro de luz”. apuntó.
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