Alberto Barranco, embajador de México ante la Santa Sede, detalló que el próximo papa deberá completar la reforma a la Iglesia católica iniciada por Francisco.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, Barranco Chavarría indicó que Francisco le dio un fuerte jalón a la Iglesia, pero que alguien debe concluir co su apertura.
Francisco llegó a una situación que abrió al reforma de la Iglesia, le dio un jalón a la Iglesia, pero falta alguien que lo complete el asunto”, sostuvo.
El funcionario destacó que su relación con Francisco siempre fue buena, y recalcó que siempre tuvo una preocupación por México.
“Fue muy buena mi relación con él, porque nos unía la raíz común: la cultura, el adn, el hecho de tener hasta costumbres culinarias similares, pero siempre Francisco estuvo preocupado por México”, expresó.
“Había una preocupación constante de lo que estaba ocurriendo en México, sobre todo por el tema que le dolía tanto al papa, que era la migración (…) Nunca tuvimos un roce ni que llamaran por alguna circunstancia, todo lo contrario. Siempre había mucho interés por México”, manifestó.
El embajador de México ante la Santa Sede calificó como un acto heroico los últimos días del papa argentino, particularmente aquel último paseo en la Plaza de San Pedro durante el Domingo de Resurrección.
“Él mismo se sentía desgastado y pro eso decidió salir ante la gente él vivió con la gente y que bueno. Es un acto que demuestra que él fue congruente hasta el último día de su vida”, argumentó.
“Solamente el haberse presentado en el balcón central de la portada de la Basílica de San Pedro, con el viento de Roma, ya era una hazaña, era realmente un riesgo consciente porque él pudo haber dicho no”, puntualizó.
Sobre su estancia en el Vaticano, Barranco Chavarría apuntó que la idea es quedarse como embajador hasta que termine el Jubileo de este año, aunque todo dependerá de lo que decida la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Uno tiene nostalgia, yo ya cumplí mi ciclo, yo estoy a disposición en el momento en que quieran que me vaya. Yo me he quedado en estos meses por el Jubileo, porque de acuerdo con nuestras cifras vienen al Vaticano unos 100 mil mexicanos en todo el año, hemos hecho una labor que a veces me da cierto nerviosismo que no se vaya a cubrir todo lo que hemos hecho”, enfatizó.
“La intención de quedarme, si es que no tengo órdenes distintas, me iría una vez que termine el Jubileo. La idea es volver a ser cronista”, refirió.
Con información de López-Dóriga Digital