Dos meses después de su pérdida en la encuesta para definir al candidato presidencial de Morena, Marcelo Ebrard concreta un acuerdo para permanecer en el partido. Este pacto implica candidaturas y roles estratégicos en la campaña de Claudia Sheinbaum y la dirigencia nacional.
Compromiso Directo con Sheinbaum y Garantías
El acuerdo se formalizó tras encuentros directos con Sheinbaum, incluyendo la promesa de una investigación interna sobre las “prácticas indebidas” en el proceso interno de Morena y sanciones correspondientes.
Demanda de Reconocimiento y Posiciones Clave
Ebrard reivindicó su segundo lugar en la contienda interna y exigió participación en comisiones y órganos directivos acordes a la fuerza que representa en el partido.
Pacto en el Contexto Electoral de 2024
El acuerdo ocurre previo a la definición de candidaturas para la Cámara de Diputados, Senado y miles de presidencias municipales en la elección del 2024. Se vislumbra un compromiso para asignar espacios significativos al equipo ebrardista.
Evaluación de la Estrategia Política de Morena
Ebrard cuestiona la estrategia política de Morena, cuestionando si la postura del partido se enfoca en el antagonismo o en la búsqueda de cohesión y gobernabilidad en el país.
Continuidad en la Búsqueda Presidencial
Pese a las circunstancias actuales, Ebrard mantiene su intención de buscar la Presidencia de México y se enfocará en ello después del 2024. Optó por quedarse en Morena por congruencia y respeto hacia sus seguidores.
Exclusión de Mario Delgado y Nueva Dinámica de Diálogo
Ebrard relega a Mario Delgado, líder nacional de Morena, en esta negociación. Establece a Sheinbaum como su interlocutora principal, alejándose de Delgado debido a diferencias políticas y estratégicas.
La decisión de Ebrard de continuar en Morena y su planteamiento de futuras aspiraciones presidenciales marcan una etapa relevante en la política mexicana, mientras que su dinámica de diálogo con Sheinbaum y el distanciamiento con Delgado definen una nueva configuración dentro del partido.