Un reporte publicado por los grupos que trabajan directamente en la frontera
EU-.Un reporte de grupos en defensa de los inmigrantes responsabiliza directamente a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP) de destruir miles de jarras de agua que habían sido dejadas en el desierto para beneficio de los indocumentados.
Un reporte publicado por los grupos que trabajan directamente en la frontera, No More Deaths y La Coalición de Derechos Humanos, entre 2012 y 2015, voluntarios de estas organizaciones “encontraron galones de agua vandalizados unas 415 veces durante el periodo de nuestro estudio, o más de dos veces a la semana en promedio”.
El informe precisa que “en total, 3,586 galones de agua fueron vandalizados en ese periodo de tiempo. “Estas acciones condenan a los que Cruzan la frontera a sufrimiento, muerte y desapariciones”.
Los resultados han incentivado el debate sobre las condiciones inhumanas a las que se enfrentan los indocumentados en su intento por llegar a Estados Unidos, luego de que esta semana trascendiera el caso de la menor guatemalteca que murio deshidratada en custodia de la Patrulla Fronteriza. Jackeline Caal, de siete años, falleció horas después de cruzar la frontera con México junto a su padre. Ambos fueron detenidos el 6 de diciembre al sur de Lordsburg (Nuevo México) tras entregarse a los agentes con un grupo formado por 163 migrantes.
Aunque la muestra de este estudio es hasta el 2015, portavoces de estos grupos indicaron que existe material audiovisual del 2017 de agentes de esa oficina destruyendo y confiscando artículos de primera necesidad.
Con información de Agencia