Fuentes internas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal han expuesto que de la Dirección General de los Centros Penitenciarios ordenará que se le permita el ingreso vehicular a los abogados defensores. Con esto pretenden evitar que el abogado Gabriel Vidaña y en general el gremio de juristas, los bombardeen mediante una serie de amparos que pretenden interponer para que les regresen el acceso al Cereso de Aquiles Serdán.
El problema inició cuando Vidaña denunció la filtración de información del Cereso hacia el exterior, lo que representa un riesgo para los internos que van a ser liberados, así como para sus familias y sus abogados.
Al siguiente día de esa denuncia, el personal de seguridad del Cereso de Aquiles Serdán comenzó a prohibir el acceso vehicular a los abogados, por lo que de un tiempo para acá se ven obligados a caminar desde la terracería del exterior hasta la entrada al estacionamiento, dejándolos expuestos a las constantes balaceras que ahí se presentan. Buena movida la de Gilberto Loya, ordenar apagar las brasas antes de que se haga el incendio; esperemos y los abogados pronto puedan retomar su ingreso al estacionamiento sin tener que dar un moche a los guardias porteros.