Plan “B” electoral de AMLO

Con la intención de dispensar trámites y apresurar su discusión en el pleno, la bancada de Morena hizo suya la reforma electoral del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al iniciar la segunda sesión del pleno de San Lázaro de este martes, el presidente de la Mesa Directiva, el panista Santiago Creel, turnó a comisiones la iniciativa de reforma del Presidente a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la nueva Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.

No obstante, Morena hizo suyas las propuestas del Ejecutivo federal para poder dispensar trámites, por lo que para el trámite legislativo serán los proyectos de Morena los que se discutirán en el pleno.

El coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, indicó que esta estrategia se debe a que la dispensa de trámites sólo aplica para las iniciativas de los legisladores, no para las propuestas del Ejecutivo federal.

En la Gaceta Parlamentaria ya se encuentran publicadas las iniciativas del Ejecutivo federal y de Morena, que son las mismas.

El Partido Verde y el Partido del Trabajo, aliados de Morena, también solicitaron modificaciones a la iniciativa, lo que ha retrasado el inicio de la discusión en el pleno.

Al reiniciar la sesión, la diputada Graciela Sánchez (Morena), presidenta de la comisión de Reforma Político-Electoral presentó como propias las iniciativas y se prevé que en el transcurso de las próximas horas se analice, discuta y vote la reforma.

La legisladora pidió la dispensa de trámite a un documento escrito que presentó. El proceso parlamentario previsto en la legislación se ignoró por completo. Los grupos parlamentarios del PAN, MC, PRD y PRI presentaron mociones suspensivas, que fueron desechadas. 

El panista Humberto Aguilar denunció la maniobra morenista y exigió a la mayoría y a sus aliados que reconozcan que no conocen lo que están votando. Recordó que la SCJN en diversas acciones de inconstitucionalidad se ha pronunciado en el sentido de que se debe respetar el trámite legislativo, porque de lo contrario, se generaría violaciones graves relacionadas con las normas que se aprueban. “La mayoría servil votará a favor para cumplir con la instrucción de su jefe”, advirtió.

El panista reclamó que la mayoría no son legisladores, sino empleados del secretario de Gobernación. “Ustedes solo saben obeeeeedecer”, indicó, imitando a un borrego.

Salomón Chertorivsky, de Movimiento Ciudadano, advirtió que el albazo de este día no tiene precedentes. Detalló que a las 12 presentaron una iniciativa y luego llegaron al pleno a entregar los cambios a la misma iniciativa. También cuestionó quien leyó las 300 páginas de la propuesta y elaboró los cambios, sino hubo el trabajo de una comisión de por medio.

“Es una reforma espuria, un trámite vergonzoso, avergüenza como legisladores, si aquí la votan a favor, les anticipo que Senado no dispensará los tramites y se tendrá que discutir, y si es a favor, nos vemos en la Corte, ya hay precedentes y por unanimidad, nos van a volver a enmendar la plana, por violaciones graves al proceso legislativo. “Lo que hacen, no tiene precedente”, acusó. 

El perredista Miguel Ángel Torres reclamó que el dictamen que se discute es producto de la terquedad del jefe de la mayoría. Señala que el proceso legislativo se está violentando. “El Presidente quisiera tener de rodillas al INE, como hoy tiene a la CNDH”, dijo sobre la instancia de modificar al INE.

El priista Jaime Bueno Zertuche criticó por qué Morena insiste en violar el procedimiento parlamentario para imponer sus reformas, mostrando posturas intransigentes. Dijo que, violando trámites y con sus albazos, solo proyectan sus filias y fobias. “Dejan ver su estilo, de cuarta. Otra vez, ganando, pierden, y no sería tan malo, pero se llevan a nuestro México entre los pies”, sostuvo. 

“La iniciativa al vapor, es fraude constitucional, fraude a la ley y traición a México, su discusión debe ser suspendida”, exigió. “Es un “plan B”, con B de “bien ardidos”.

Tomado de el reforma