Jo Thomas, una madre soltera de Queensland, Australia desea correr y jugar con su pequeño hijo nuevamente después de sufrir una parálisis. ¡Y todo por usar una brocha de make up ajena!.
“Tomé prestada una brocha de maquillaje de mi mejor amiga, y en ese momento tuve un brote e infección por estafilococos”.
La infección por estafilococos se transmitió a través de las cerdas de la brocha y por una pequeña abertura en su piel.
“Empecé a tener un dolor de espalda horrible. Eventualmente, terminé paralizado de mi pecho hacia abajo”.
La infección la dejó completamente paralizada de su pecho hacia abajo en 2015, por lo que tuvo que usar una silla de ruedas.
La joven madre se vio obligada a cuidar a su hijo Tommy, que tenía solo tres años en ese momento, con la noticia de que nunca volvería a caminar.
Sin embargo, ella prometió que dentro de un año volvería a correr y jugar con su hijo.
“Terminó siendo una infección por estafilococo MRSA, que es la forma más peligrosa de estafilococo. Me contagie por un corte o una espinilla en la cara, luego, la infección viajó por mi cuerpo hasta implantarse en mi médula espinal”.
Pese a que le dijeron que nunca más volvería a caminar, la joven madre lo logró un año después de detectada la infección.