Reyes Rodríguez Mondragón, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cedió ante la presión de tres magistrados y anunció su renuncia, fijando su salida para finales de diciembre. La resistencia de Rodríguez se debilitó ante la insistencia de sus pares, quienes abogan por el nombramiento de Mónica Soto como su sucesora, conocida por impulsar políticas electorales en favor de la igualdad de género.
Rodríguez, quien asumió la presidencia en septiembre de 2021 con un mandato hasta octubre de 2024, se vio obligado a adelantar su renuncia debido a la pérdida de confianza manifestada por sus colegas en su liderazgo dentro del organismo. Estas presiones, que incluyeron consultas externas, llevaron a un acuerdo entre los magistrados rebeldes para promover un cambio en la dirección del Tribunal.
Durante una sesión pública el pasado viernes, los magistrados Felipe Fuentes, Felipe de la Mata y la aspirante al cargo, Mónica Soto, demandaron la dimisión de Rodríguez, quien prolongó la suspensión de la sesión para evitar la votación. Sin embargo, tras un encuentro conjunto con otros magistrados, Rodríguez aceptó su dimisión, mientras que los tres magistrados que lo presionaron intentaron minimizar la disputa argumentando diferencias, pero asegurando la fortaleza de la institución.
Las tensiones no pasaron desapercibidas en público: Soto confrontó a Rodríguez, señalándole su negativa a reanudar la sesión pública para discutir su permanencia. Aunque negó aspiraciones a la presidencia, dejó clara su postura en defensa del Tribunal Electoral.
Por su parte, Rodríguez defendió su gestión y aseveró su honestidad e imparcialidad durante su tiempo como Magistrado electoral, destacando su apego a la ley en todas sus decisiones.
La crisis en el TEPJF, suscitada por la renuncia anticipada del presidente, refleja las tensiones internas y el escenario complejo en el que se desenvuelve la dirección de este órgano judicial encargado de supervisar la legalidad de las elecciones en México.