La separación de los trasportistas y la CTM resulta algo sorpresiva, pues si bien, se sabía de la existencia de algunas diferencias políticas entre el gremio de los transportistas y la dirigencia de la Confederación de Trabajadores de México. Según dice el propio Güero Lozoya, la bronca estuvo cuando apoyaron a Marco Bonilla y en una mega movilización, se colocaron en toda la avenida Universidad con mantas y lonas en apoyo a los partidos PAN, PRI y PRD. Esto molestó a Doroteo Zapata porque supuestamente habrían acordado no apoyar a nadie en el proceso electoral local, aunque les habían dado bandera verde para brindar apoyos como agrupaciones, es decir, no como CTM pero sí como Permisionarios Unidos. Lo cierto es que esta ruptura beneficiará en gran medida al gobierno de Maru Campos, porque le otorga cierta independencia a los transportistas quienes a pesar de prestar un pésimo servicio a los ciudadanos, sí han tenido apertura para dar seguimiento a los acuerdos tomados en el Consejo Consultivo de Transporte y aparte les resta peso gremial sindical.
