Se cree que Trump lideró ataque a Capitolio

El asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 fue “la culminación de un intento de golpe de Estado” guiado y coordinado por el entonces Presidente Donald Trump para permanecer en el poder, dijeron los demócratas y republicanos del comité de la Cámara de Representantes que investiga el suceso.

Manifestantes irrumpieron en el Capitolio, sede del Congreso, tras “el estímulo” del ex Presidente Trump, apuntó el representante demócrata Bennie Thompson, presidente del comité.

El “intento de golpe”, dijo, “puso dos siglos y medio de democracia constitucional en riesgo”.

A decir de Thompson, se trató de un “intento descarado” de anular la elección e impedir que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden.

“La democracia permanece en peligro”, agregó.

“Debemos confrontar la verdad con franqueza, resolución y determinación”.

El comité presentó 12 minutos de videos nunca antes vistos de aquella jornada violenta, así como declaraciones de funcionarios de la Administración Trump.

El panel reprodujo un clip del ex Fiscal General William Barr, quien testificó que le dijo al Presidente republicano que las afirmaciones de una elección manipulada “eran tonterías”.

En otro, la hija del ex Mandatario, Ivanka Trump, testificó ante el comité que ella respetaba el punto de vista de Barr de que no hubo fraude en la elección.

La audiencia de esta noche tuvo como objetivo exponer con detalle que la violencia mortal del 6 de enero de 2021 no fue un accidente.

En cambio, el panel declaró que fue un resultado de las repetidas mentiras de Trump sobre fraude electoral y llamados públicos a sus seguidores para congregarse en Washington, así como su campaña privada en los niveles más altos del Gobierno para impedir que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden.

“El Presidente Trump convocó a una turba violenta”, dijo Liz Cheney, representante republicana por Wyoming, y vicepresidenta del panel.

“Cuando un Mandatario falla en dar los pasos necesarios para preservar la unión, o, aún peor, causa una crisis constitucional, estamos en un momento de máximo peligro para nuestra república”.

Se alcanzó a escuchar un grito ahogado en la sala de la audiencia cuando Cheney leyó un relato que decía que cuando se le informó a Trump que la turba en el Capitolio estaba clamando colgar al Vicepresidente Mike Pence, aquél respondió que tal vez tenían razón, que “se lo merece”.

Biden, en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, dijo que muchos televidentes “van a ver por primera vez muchos de los detalles que ocurrieron”.

La audiencia fue transmitida en horario estelar.

Trump, en tanto, sin disculparse, desestimó la investigación nuevamente, e incluso declaró en su red social Truth Social que el 6 de enero “representó el mayor movimiento en la historia de nuestro país”.

La investigación del comité con más de mil entrevistas pretende quedar como un registro público para la historia. Un informe final tiene como objetivo proporcionar un recuento del ataque más violento al Capitolio desde que los británicos le prendieron fuego en 1814, y asegurarse de que un ataque así nunca vuelva a pasar.

El motín dejó más de 100 policías heridos, muchos golpeados y ensangrentados, mientras la multitud de alborotadores proTrump, algunos armados con tubos, bates y spray contra osos, atacaron el Capitolio. Al menos nueve personas que estuvieron ahí murieron durante y después del motín, incluida una mujer que murió por un disparo de la Policía.

Las emociones aún están vivas en el Capitolio, y la seguridad será estricta para las siguientes audiencias. Las agencias de seguridad han reportado un aumento en amenazas de violencia contra miembros del Congreso.

En este contexto, el comité se dirige a un Estados Unidos dividido, ante las elecciones intermedias de noviembre, cuando los electores decidirán a qué partido darle el control del Congreso. Las mayoría de las cadenas de televisión transmitieron la audiencia en vivo, excepto Fox News.

Entre la audiencia estuvieron varios policías activos y retirados que combatieron a la turba en una desesperada batalla para proteger al Capitolio, y legisladores que quedaron atrapados juntos en la galería de la Cámara durante el asedio.

“Queremos recordarle a la gente que estuvimos ahí, nosotros vimos lo que sucedió”, dijo Dean Phillips, representante demócrata por Minnesota.

“Sabemos lo cerca que estuvimos de la primera transición de poder no pacífica en este país”.

Al abrir la audiencia, Thompson, presidente del comité y líder de los derechos civiles, hizo un recordatorio de la historia estadounidense al decir que escuchó en aquellos que negaban la cruda realidad del 6 de enero su propia experiencia al crecer en un tiempo y lugar ” donde la gente justificaba la acción de la esclavitud, al Ku Kux Klan y los linchamientos”.

Un testigo programado para hoy fue el documentalista Nick Quested, quien filmó a los Proud Boys asaltando el Capitolio, junto con una reunión crucial entre el entonces líder del grupo Henry “Enrique” Tarrio y otro grupo extremista, los Oath Keepers, la noche anterior en un estacionamiento cercano.

Documentos de la Corte muestran que miembros de los Proud Boys y los Oath Keepers estaban discutiendo desde noviembre la necesidad de luchar para mantener a Trump en el cargo. Líderes de ambos grupos y algunos de sus miembros han sido acusados de raros cargos de sedición por el ataque estilo militar.

En las próximas semanas, se espera que el panel detalle la campaña pública de Trump “Detengan el fraude” y la presión privada que ejerció en el Departamento de Justicia para revertir su derrota electoral, a pesar de decenas de casos que fracasaron en las cortes y su propio Procurador General atestiguando que no hubo fraude.

El líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien se vio envuelto en la investigación y desafió un citatorio del comité para una entrevista, se hizo eco de Trump hoy, al llamar al panel una “estafa”, y calificar la investigación como una “cortina de humo” política para las prioridades de los demócratas.

El Departamento de Justicia ha arrestado y acusado a más de 800 personas por la violencia de aquel día, la redada más grande de la historia.

Tomado de el Reforma