Frente al programa de Precios de Garantía que sigue lejos de garantizar la seguridad alimentaria del País, México cerró el primer semestre del 2021 batiendo su récord en la compra de granos y oleaginosas en el extranjero, con un volumen total de 19.7 millones de toneladas, estimó Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Ese volumen corresponde a maíz, frijol, trigo, sorgo, avena y arroz, entre otros alimentos, y representa 13 por ciento más que las toneladas importadas en los primeros seis meses del año pasado.
En términos absolutos, las compras hechas de enero a junio del 2021 representan 2.2 millones más que las realizadas en el mismo lapso del 2020, siendo este diferencial el más alto, entre mismos periodos de comparación, desde el 2017.
El reporte de GCMA no refiere el monto pagado por la importaciones totales de granos, debido a que el SAT aún no publica las cifras.
Sin embargo, durante los primeros cinco meses del año en curso, México pagó 6 mil 295 millones de dólares por la compra de granos al extranjero, un incremento anual del 59 por ciento, y el monto más alto de la historia.
La factura de enero a mayo derivó del aumento promedio en el precio de cada tonelada importada de un 40 por ciento, y a un incremento del 13.6 por ciento en el volumen.
En el 2019, el Gobierno federal puso en marcha el programa Precios de Garantía, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria de maíz, frijol, trigo, arroz y leche en México.
Esto lo hizo a través de apoyos asistencialistas a pequeños productores.
Desde entonces, la bolsa aplicada para este programa asciende a 27 mil millones que pesos, equivalente a unos mil 350 millones de dólares, considerando un tipo de cambio promedio de 20 pesos.
Juan Carlos Anaya, director de GCMA, explicó que las mayores importaciones son resultado de más demanda por parte del sector pecuario, pero también de una menor oferta nacional derivada de la sequía y a la falta de apoyos para la agricultura comercial, la que realmente abastece al País.
“Mientras la política agropecuaria no estimule el aumento de la productividad, las importaciones seguirán subiendo y no se cumplirá el compromiso de lograr la seguridad alimentaria”, advirtió.
Las cifras de GCMA detallan que 9 millones de toneladas de los granos importados fueron de maíz amarillo, lo que representó en volumen el 45 por ciento del total de las compras de granos y oleaginosas hechas en el primer semestre del año, y 17 por ciento más que lo importado de enero a junio del año pasado.
En frijol, el volumen importado ascendió a 132 mil toneladas, 1.4 veces más que las adquiridas de enero a junio del 2020.
Tomado de El Reforma / Foto: agrolatam