Solicitan recursos para atención médica en zona serrana

Solicitan recursos para atención médica en zona serrana

Guachochi y Guadalupe y Calvo entre los 5 municipios con mayor índice de muerte materno-infantil

Chihuahua.- En sesión permanente la diputada Edith Palma presentó proposición con carácter de punto de acuerdo a efecto de exhortar al gobierno federal para que a través del IMSS se ejerzan acciones institucionales tendientes a la regularización, rehabilitación estructural, equipamiento de las instalaciones, y asignación del personal necesario para el funcionamiento del hospital de la localidad de Baborigame, Guadalupe y Calvo, así como al gobierno del estado para que con una visión intercultural y de derecho indígena, busque la posibilidad de construcción de clínicas de medicina familiar en comunidades indígenas estratégicas, con el propósito de garantizar el derecho a la salud de la población que habita la región suroeste de dicho municipio en la Sierra Tarahumara.

“Si bien es cierto que desde las instituciones de los gobiernos federal y del estado se han implementado varias estrategias para mejorar los servicios de salud en la Sierra Tarahumara, la región serrana sigue siendo el epicentro de la desnutrición, mientras que, de acuerdo a los resultados del INEGI del 2020, Guachochi y Guadalupe y Calvo ocupan el segundo y el cuarto lugar respectivamente entre los municipios que encabezan los mayores índices de muerte materno-infantil, superando la media estatal hasta en más de 5 puntos porcentuales, fenómeno que sin duda seguirá golpeando principalmente a las familias indígenas, porque no hay personal médico ni infraestructura suficiente, evidenciando la exclusión histórica que siguen sufriendo los pueblos originarios respecto al acceso a los servicios médicos, cuyo derecho que, junto a otros derechos humanos, no ha sido posible para el estado garantizar y proteger; y eso, a pesar de los esfuerzos realizados, es demasiado evidente”.

En el foro de consulta celebrado el  pasado 16 de noviembre se planteó la necesidad de que el hospital de la comunidad fuese rehabilitado, pues desde hace casi 20 años existe una edificación construida para tal propósito por el gobierno municipal en un terreno del cual según consta en registros notariales, fue donado por el ejido de Baborigame en 2015 a favor del IMSS, con el compromiso de hacer posible la existencia de un hospital rural.

Los años han transcurrido y con ellos se fueron esfumando las esperanzas de que la atención hospitalaria inmediata y al alcance de los pobladores de la región fuera posible, incrementándose los índices estadísticos de muerte de personas que, requiriendo de hospitalización, carecían de los medios necesarios para trasladarse a los centros urbanos para hacer realidad el ejercicio de su derecho humano a la salud.
.