Sumamente alarmados se encuentran ya no sólo jueces y magistrados, sino personal en general del Tribunal Superior de Justicia, puesto que el segundo sótano, porque no sobra decirlo, hay un segundo sótano en las instalaciones del TSJ se ha convertido en Sodoma y Gomorra -sótano dos-. Según dicen los propios trabajadores del Poder Judicial del Estado, en ese turbio lugar, se realizan constantemente prácticas de naturaleza erótica. Ahora resulta pues, que dicho estacionamiento lo han agarrado como un motel VIP, de hecho, es muy señalada cierta licenciada que trabaja en cierta Sala Judicial, que constantemente en su camioneta tiene que haber lubricas y concupiscentes en horario laboral, casi siempre antes de entrar a laboral. Debemos señalar que la licenciada es muy puntual, casi siempre está 15 o 20 minutos antes de las 09:00 horas, es decir, su hora de entrada, y pues se echa un Rapid-Inn, confiada en el polarizado de las ventanas de su camioneta de reciente modelo familiar y debidamente polarizadas. Por cierto, los demás compañeros que se estacionan próximos a esa camioneta, salen corriendo despavoridos, no vaya ser que los quieran hacer partícipes de esas prácticas inusuales puesto que la lic. tiene mayor rango que la mayoría.
