El Presidente Joe Biden y el Presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvieron una conversación telefónica, un encuentro que tuvo lugar dos días después de que saliera a la luz que la Administración para el Control de Drogas (DEA) habría investigado la presunta inyección de fondos provenientes del narcotráfico en la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
En medio de este contexto, el Presidente mexicano había solicitado una disculpa por las acusaciones, calificándolas previamente como calumnias, y señalando que podrían afectar la colaboración bilateral en asuntos relacionados con migración y drogas.
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que afirmó que, en el espíritu de su sólida asociación, los dos líderes discutieron los desafíos en la frontera compartida y reafirmaron su compromiso de mantener una asociación productiva.
En la conversación, López Obrador expuso al Presidente Biden la propuesta del gobierno mexicano, la cual se detalló en un comunicado oficial que consta de diez puntos. Entre estos puntos, el Mandatario mexicano hizo hincapié en la postura de no optar por la construcción de muros ni el cierre de la frontera, argumentando que estas medidas no abordan las causas de la migración ni resuelven el problema, tachándolas de mera propaganda política-electoral.
El 26 de enero pasado, como parte de un esfuerzo para persuadir a los republicanos de aprobar un acuerdo bipartidista en el Senado, el Presidente Biden había manifestado su disposición a cerrar la frontera con México.
Adicionalmente, el Gobierno mexicano presentó otras propuestas, incluyendo la regularización de ciudadanos mexicanos que han residido en Estados Unidos por más de cinco años, la asignación de 20 mil millones de dólares anuales para apoyar a países empobrecidos en América Latina y el Caribe, así como la suspensión de sanciones a Venezuela y Cuba para disminuir los flujos migratorios.
El Presidente López Obrador también planteó iniciativas como la continuación del programa de recepción de migrantes por medios legales en Estados Unidos, la lucha contra el narcotráfico y el uso de drogas sintéticas como el fentanilo, la regulación de la venta y exportación de armas hacia México, la elaboración de un plan conjunto de desarrollo para fomentar la industrialización y el comercio en el contexto del Tratado de Libre Comercio, y la reafirmación del compromiso de mantener relaciones de cooperación, amistad y respeto a la soberanía entre ambas naciones.