Centros de detención de migrantes han alcanzado su límite en EU

El Paso.- En el exterior de una estación de la Patrulla Fronteriza repleta de familias centroamericanas, el miércoles el funcionario estadounidense de seguridad fronteriza de mayor rango exhortó de manera urgente a los legisladores a otorgar más recursos y autoridades, alertando sobre una ola inmigratoria sin precedentes que ha puesto “al límite” a la corporación.

Kevin McAleenan, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), congregó a los reporteros y cámaras de televisión cerca de unos separos improvisados situados debajo de un paso a sobrenivel donde en un polvoriento estacionamiento los agentes federales han estado dando trámite a cientos de padres de familia. El funcionario señaló haber alertado al Congreso en torno al caos en curso e hizo un llamado para que se tomen medidas inmediatas destinadas a “abordar este sistema inoperante”.

“La presente semana llegamos al límite en nuestra frontera”, dijo McAleenan. “CBP se encuentra ante una crisis humanitaria y fronteriza sin precedentes a lo largo de toda nuestra frontera surponiente y en ninguna parte se ha manifestado dicha crisis en forma más aguda que aquí en El Paso”.

Poco antes de que el comisionado empezara a hablar, un grupo de nueve padres de familia y de niños originarios de El Salvador y Panamá cruzaron el río Bravo, siendo guiados a pie por unos agentes hasta la oficina improvisada.

Las declaraciones de McAleenan reflejan la creciente desesperación de los funcionarios de Seguridad Interna que deben responder al flujo fronterizo que va rumbo a convertirse en el mayor en más de una década.

McAleenan señaló que los centros de detención de la Patrulla Fronteriza se encuentran tan peligrosamente hacinados que CBP está dejando a los migrantes libres directamente en Estados Unidos por primera ocasión en más de 10 años.

El hacinamiento más serio está registrándose en la región de El Paso, donde las estaciones de la Patrulla Fronteriza se encuentran a entre el 300 y el 400 por ciento de su capacidad, lo cual ocasiona que las familias estén en celdas poco sanitarias con acceso escaso, si es que lo tienen, a comida caliente y duchas.

A la mayoría de los padres que llegan con un menor de edad se les hace una cita con un juez inmigratorio. Pero los agentes se han visto tan rebasados por el volumen que con frecuencia prácticamente se limitan a realizar una revisión superficial, dijeron agentes.

CBP está preparándose para enviar a 750 agentes adscritos a su Oficina de Operaciones de Campo para que colaboren con la Patrulla Fronteriza, de acuerdo con un funcionarios de alto nivel del Departamento de Seguridad Interna, mientras que la secretaria de la dependencia, Kirstjen Nielsen dijo a la secretaria mexicana de Gobernación Olga Sánchez Cordero que probablemente dicha medida aumente los tiempos de espera para los vehículos que quieran cruzar la frontera.