Después de 13 largos años de búsqueda de justicia, Jorge Mercado y Javier Arredondo, dos destacados estudiantes del Tecnológico de Monterrey asesinados por militares en el interior de la institución, finalmente ven cumplidas sus demandas.
El martes 13 de octubre, un juzgado en Nuevo León dictó una sentencia de 90 años de prisión a cinco militares responsables de la ejecución extrajudicial de estos jóvenes, declarándolos culpables del delito de homicidio calificado con agravante de ventaja.
Los trágicos hechos ocurrieron cerca de la medianoche del 13 de marzo de 2010, cuando elementos del Ejército ingresaron sin justificación a las instalaciones del Tec de Monterrey, disparando de manera letal a los dos estudiantes, además de agredirlos físicamente y sembrar evidencias en el lugar.
Ayer, en una conferencia en la que estuvieron presentes los familiares de Jorge y Javier, se anunció la sentencia. Rosy Mercado, madre de Jorge, expresó la importancia de esta noticia para ellas, después de 13 años de lucha por la justicia, enfrentando adversidades al enfrentarse al Gobierno y militares.
Destacó que el proceso legal sigue abierto, ya que están buscando acreditar otros delitos, como el robo de identidad, abuso de autoridad y el uso excesivo de la fuerza.
Los padres de Jorge, Rosy Mercado y Joel Medina, participaron en la conferencia, al igual que de manera virtual Reyna Arredondo, hermana de Javier.
Reyna Arredondo lamentó que su madre, fallecida en 2020, y su padre, fallecido en 2022, no vivieran para ver justicia para su hijo.
Las autoridades del Tec y sus familias contradecían las afirmaciones del Ejército y la Procuraduría de Nuevo León, quienes inicialmente acusaron a Mercado y Arredondo de ser sicarios fuertemente armados. Luego, cuando esto se demostró falso, alegaron que los jóvenes fueron víctimas del fuego cruzado en un enfrentamiento entre Los Zetas y militares. Sin embargo, después de siete años, se comprobó que los militares dispararon directamente contra los estudiantes.
Cabe destacar que inicialmente se señalaba a seis militares como partícipes de los hechos, pero uno de ellos aún permanece en calidad de desaparecido. Tres de los militares sentenciados cumplen su condena en una prisión militar, mientras que los otros dos están detenidos en una prisión de Nuevo León.
