¿Desapareció la valentía?

Deseo manifestar mi desencanto hacia los varones que son dejados esquina con cobardes. Entiendo que han sido programados en el seno familiar para bajo ninguna circunstancia, responder a una agresión, mis hijos, principalmente varones tienen entrenamiento de artes marciales son cintas avanzadas, y desde pequeños les enseñé a manejar armas (defensivamente). Si Cristo dijo que habría que poner la otra mejilla, debemos considerar que Él era de origen divino, no humano. Quiero dejar claro que no estoy proponiendo que la gente peleé, sino que se defienda y con más razón si su familia está en riesgo. Imaginen a un hombre cuya esposa e hijos sean mancillados y él no haga nada para defenderlos. Vivimos en un mundo enloquecido por la violencia brutal. Disculpen que me ponga de ejemplo, tengo casi 68 años y no me se dejar de nadie, es hasta peligroso mi forma de ser, pero sobre todo, la protección a la familia. Exhibo las fotos de un anillo que uso, mi esposa y yo nos cotorreamos de la intención o propósito por el que lo uso, ¿saben para cuando es? ¡PARA CUANDO ME PELEÉ! Vaya inconsciencia la mía, ja ja ja. Bien dicen que genio y figura hasta la sepultura. ¿A mi edad?

El drama de la inmigración masiva a nuestro país.- si bien no somos destino final sino de paso. Al cerrar sus fronteras el gobierno norteamericano, nos deja el problema a nosotros. Hoy domingo es el último día de mi estancia en Monterrey, el motivo fue el visitar a mi hija que aquí radica. Desde el viernes que llegamos, me pude percatar del drama humano que representan numerosas familias de personas originarias de Haití, ¿qué comen?¿cómo sobreviven? ¿Qué destino les espera? Espero que la pujante comunidad y gobierno regiomontano sufrague los enormes costos que eso representa, además de proveerles servicios sanitarios sin costo. El sufrimiento es palpable lamentablemente en la mirada de los niños, ¡Dios se apiade de ellos!

“El verdadero valor se encuentra entre la cobardía y la temeridad”
Miguel de Cervantes Saavedra
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
Antonio Machado
Autor: José Cruz Pérez Rucobo