Detienen a “El Marro”

El Gobierno mexicano ha capturado este domingo a José Antonio Yépez, alias El Marro, uno de sus principales objetivos criminales. El Marro dirigía supuestamente el cartel de Santa Rosa de Lima, una organización con base en Guanajuato, señalada por robar combustible de los ductos de Pemex y otros delitos como la extorsión o el secuestro. De hecho, las autoridades han informado de que durante la detención de El Marro han liberado a una empresaria local, que estaba secuestrada.

El secretario de Seguridad del Gobierno Federal, Alfonso Durazo, ha informado de la captura en varios mensajes de Twitter. “Cubiertas las formalidades jurídicas”, ha escrito, “[El Marro] será trasladado a la prisión del Altiplano para ponerlo a disposición del juez federal que dictó orden de aprehensión por delincuencia organizada y robo de combustibles”. Durazo no ha explicado dónde detuvieron al Marro o en qué circunstancias, si hubo enfrentamientos o no. En un comunicado escueto, la fiscalía de Guanajuato ha informado de que además de El Marro han detenido a otras cinco personas y han decomisado “un arsenal”.

El Marro era uno de los objetivos principales del Gobierno. A finales de junio, un operativo de autoridades estatales y federales en Guanajuato acabó con casi 30 detenidos, entre ellos la madre del presunto líder de la red criminal. Como en otras ocasiones, el cartel de Santa Rosa de Lima respondió generando caos, esta vez en Celaya. Quemaron vehículos y bloquearon avenidas para evitar la acción de las fuerzas de seguridad.

Horas después, El Marro subió dos vídeos a redes sociales, donde aparecía visiblemente afectado y anunciaba venganza. Pero parece que el Gobierno le seguía muy de cerca. A mediados de julio, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda le congeló millones de pesos en cuentas bancarias. Y esta madrugada ha caído finalmente él, a manos del Ejército y la policía y la fiscalía estatales.

Desde finales del Gobierno de Enrique Peña Nieto, Guanajuato es uno de los estados más violentos de México. Si en 2014 y 2015 la región registró menos de 1.000 asesinatos, en los años siguientes la cifra se disparó. En 2017 se contaron 2.285 asesinatos y en 2018 el número aumentó a 3.517.

Las autoridades federales y estatales han señalado que el aumento de la violencia en la zona se debe a una disputa entre dos redes criminales. Una es la de El Marro y la otra es el Cartel Jalisco Nueva Generación. La de El Marro, el Cartel Santa Rosa de Lima, es un grupo local, que debe su nombre a su lugar del detenido, una pequeña comunidad en el municipio de Villagrán.  El cartel Jalisco parece sin embargo una red mucho mayor, con presencia en varios estados del país, en la punta de mira del Gobierno de Estados Unidos por el tráfico de drogas a aquel país.

Lo cierto es que la violencia en la entidad aumentó a la par que el robo de combustible. En 2018, la paraestatal Pemex detectó 1.547 tomas clandestinas en sus ductos, agujeros por donde bandas de ladrones sacaban miles de litros de gasolina en pocas horas. En otros estados como Veracruz, Puebla o Hidalgo la situación era parecida y el Gobierno mandó al Ejército a vigilar los ductos. En algunos puntos de la geografía, caso de Guanajuato, los militares acamparon literalmente encima de los tubos para evitar el robo.

Para mediados de 2019, el Ejecutivo, comandado por Andrés Manuel López Obrador, anunció que la situación estaba controlada. Los reportes de tomas clandestinas disminuyeron en Guanajuato y la tasa de asesinatos también, pero no tanto. El año terminó con 2.775 homicidios dolosos.

Con información de El País