El IMSS en terapia intensiva…

Por: José Cruz Pérez Rucobo

En estricta justicia y para no despertar la furia de violentos amloquistas, he de mencionar que ese instituto de salud, ya venía en franco deterioro desde hace aproximadamente 15 años, sin embargo, en este sexenio fue la desgracia total, llegando al extremo en el cual, las Farmacias Similares son más eficientes, tienen medicamentos y la confianza de los pacientes. El IMSS fue una gran institución, empezó operaciones en 1943 cuando el país era presidido por el Gral. Manuel Ávila Camacho, debido a lo enorme del proyecto y grandiosidad de sus instalaciones, supongo que la idea se concibió durante el mandato del Gral. Lázaro Cárdenas, socializar la atención médica no se pudo hacer de la noche a la mañana, como sucede en este sexenio de costosas y desquiciadas ocurrencias, como: El Tren Maya, La Refinería de Dos Bocas y el CHAIFA, realizados al más puro estilo del Borras (al aiseva), atención diputontos (diputados), sigan reduciendo criminalmente el presupuesto destinado al sector salud. El colmo, el IMSS funcionaba para llorar, el IMSS-Bienestar, en mi concepto y conociéndolos, suena… aterrador.

Con los prianistas, los de antes, los corruptos, al menos, había medicamentos.- amén de especialistas, instrumental médico y quirúrgico, edificios modernos, además de aparatos con tecnología de punta, hoy le piden al paciente hasta algodón, gasas, jeringas y programan las cirugías con plazos de meses e incluso años. Antes, un profesional de la salud (médico) que era contratado por el IMSS era bien remunerado, disfrutaba de prestigio social y podría decirse que su futuro estaba asegurado, hoy… ni especialistas consiguen, falta mantenimiento a los edificios y para colmo hay casi una falta total de medicamentos. Que bueno que a Lóquez, se le ocurrió la mariguanada de una “Farmaciototota” que posea “Tooodos los medicamentos del mundo”, sin plan alguno, ni conocimientos básicos de almacenamiento y distribución eficiente de los fármacos, de hecho ya se hizo el bodegón, puesto que no hay nadie en México que le haga ver, lo esquizofrénico, irreal y bobo de sus grandes ideas (ideotas).

La particularidad en común de las personas sobresalientes, a excepción de… la particularidad aludida es la del hábito de la lectura. Me encontraba viendo en You Tube un interesante documental acerca de la biografía de Napoleón Bonaparte y algo que no me sorprendió, fue saber que era un ávido lector, característica que encuentro en la mayoría de personajes que han trascendido en la historia, incluso en el lado negativo, como ladrones y homicidas. De manera que hombres destacados en la ciencia, la industria, la tecnología, creadores de imperios económicos, líderes sociales e incluso religiosos, gobernantes o bien, hombres prominentes en cualquier actividad humana, tienen o tuvieron la afición o gusto de leer. En cuanto a la excepción que confirma la regla, los que leen mis escritos, ya habrán adivinado a quien me refiero, es un presidente de un país localizado en la región de Norteamérica, mismo que posee una asombrosa falta de cultura, capaz de decir que México se fundó hace 10,000 años y que Porfirio Díaz gobernó hasta el 2011. Ese hombre no ha leído ni el abecedario ni sabe contar hasta 100. Como decía uno de mis hijos cuando estaba en kínder, con respecto a su profesora, “Ni habla bien”. ¿Necesito decir el nombre del iletrado que llegó a ser presidente?

“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”

Henri Becque

“El médico que no entiende de almas no entenderá cuerpos”

José Narosky

“Un lector vive mil vidas antes de morir. El que nunca lee solo vive una”

George R.R. Martin