*Laguna de Bustillos en riesgo *Aumento de violencia en Chihuahua *Mala conducta de morenista

Vía libre ok

La broncota de la Laguna de Bustillos, pasó a afectar en materia social a los ciudadanos de Anáhuac y de la comunidad de Favela, todos en el municipio de Cuauhtémoc.

El asunto viene bastante complejo porque los expertos aseguran que, si no llueve y la situación sigue igual, con ondas de calor y contaminantes en la región, la laguna podría desaparecer por completo.

En otro escenario se podría iniciar con infraestructura hídrica en la zona, pero al momento, tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno Federal coincidieron en que ya no hay esperanzas y que lo mejor era comenzar a sepultar los miles de peces muertos.

Para los habitantes de esas localidades ha sido un golpe bastante fuerte, pues no vieron a ninguna autoridad tratando de resolver el problema, sino llevar toneladas de cal para tapar el desastre ambiental. ¿Pues no que con el avioncito “bananero” de la FAM que bombardea nubes se iba a resolver la sequía? Ya ni se ha visto, a lo mejor y es puro show de que funcionaba el bombardeo de nubes, o a lo mejor al gobierno federal no le importa…

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Aunque la autoridad asegure que la violencia en la ciudad de Chihuahua ha disminuido “según sus números”, la percepción ciudadana dice lo contrario, y es que tan sólo el fin de semana pasado, hubo más de 10 ejecuciones.

Esta semana la tendencia sigue en aumento y las balas no han dejado de sonar en toda la ciudad, todos los hechos violentos al estilo del crimen organizado no deja de sorprender a los ciudadanos.

El problema se le puede adjudicar a la Federación, pues dicen que La Línea y La Empresa se están disputando el tráfico de personas migrantes, mientras tanto los ciudadanos se sienten inseguros, no ven detenciones de responsables y no ven que esto pueda terminar, por el contrario, la violencia cada vez crece más y más.

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En Morena hay opiniones encontradas sobre un hecho ocurrido en días pasados, y que no tiene que ver con candidatos o líderes, sino con un simple achichincle, de esos que se dan golpes de pecho por su líder moral.

Resulta que un ayudante morenista se enfiestó de más en alguno de los centros nocturnos de la ciudad, y se puso malacopa.

Al momento en que llegaron las autoridades, el chavalo echó mano de su libreta de contactos y al final de la noche, un diputado tuvo que sacarlo del atolladero. Así demostró la calidad moral de estas personas que “siempre luchan” contra la corrupción y la mafia del poder… claro, cuando no se trata de ellos.