Mató a su esposa debido a una desgarradora promesa

Un hombre de Inglaterra sorprendió al operador de servicios de emergencia cuando llamó confesando que acababa de matar a su propia esposa, una mujer de 86 años que padecía una avanzada demencia y a quien le había prometido hacer todo para evitar que fuera llevada a una casa de asistencia.

 

Este escalofriante hecho sucedió en julio del 2018, al noroeste de Inglaterra, cuando Lawrence Franks, de 84 años, decidió matar a su esposa Patricia Franks, quien desde hace 10 años padecía demencia y había llegado al punto de no poder moverse ni reaccionar a nada.

A decir del hombre, la razón por la que la asesinó fue un “acto de piedad” para mantener una promesa que le había hecho: no dejar que fuera llevada a una casa de asistencia. Cuando llamó a emergencias para contar lo sucedido, estas fueron sus palabras:

Ella no puede caminar, es incontinente y no puedo soportarlo, así que la maté.

Lawrence estaba dispuesto a asumir las consecuencias ante la justicia, e incluso pidió que no usaran las sirenas al llegar para no arruinar la fiesta de cumpleaños de una niña que vivía al lado.

El Sr. Franks, un ex salvavidas y conductor de autobús, fue acusado de asesinato tras lo sucedido e iba a enfrentar 2 años de prisión, pero un juez decidió suspender la sentencia tras conocer la historia de la pareja de ancianos y considerar a él un “hombre devoto” que no mostraba “nada más que amor y afecto” por su esposa.

La historia se remonta a 10 años atrás, cuando a la Sra. Franks le fue diagnosticado un cuadro de demencia, situación que se fue agravando a medida que pasaban los años. Desde entonces le rogaba a su esposo que por nada del mundo permitiera que la llevaran a una casa de asistencia.

Primero dejó de reconocerlo, y luego llegó al punto en que estaba prácticamente inmóvil e incontinente. Fue entonces cuando Lawrence se dio cuenta de que no podría arreglárselas solo.

Días antes de llevar a cabo su desgarradora y macabra “promesa”, el anciano había sufrido una hernia debido a sus grandes esfuerzos físicos por trasladar a su esposa desde la cama a su sillón favorito.

Hasta que un día tomó una barra de metal y la golpeó en repetidas ocasiones detrás de la cabeza, quitándole la vida, creyendo que se trataba de un acto de misericordia, pues no soportaba ver a su esposa en ese estado.

Tras analizar la situación, el tribunal determinó que este era un caso muy particular y desgarrador, considerando todos los esfuerzos del hombre por cuidar a su esposa y mantener aquella promesa durante los últimos 10 años.

Este es un caso muy inusual y muy triste, y la mayoría diría que es desgarrador”, dijo el juez.

Además, tras un examen médico determinaron que la mujer no se encontraba consciente al momento del acto, por lo que la responsabiidad de Lawrence fue disminuida.

“Usted y su esposa estuvieron felizmente casados durante 62 años. Estaban completamente dedicados el uno al otro a lo largo de su matrimonio y durante el deterioro de su salud usted la cuidadaba”.

El juez determinó que el acto fue un estímulo de momento y su creencia genuina fue un acto de misericordia, y que la malicia o mala voluntad estaban lejos de motivarlo.

Usted la cuidó a pesar de su edad sin ayuda de otros y su dedicación a ella fue, sin duda, incondicional.

Debido a todo esto, y tras escuchar testimonios de los familiares, quienes afirmaron que la pareja siempre se apoyó incondicionalmente, el juez decidió suspender la sentencia de 2 años que había enfrentado Lawrence Franks.

Creemos que, como familia, Lawrence Franks hizo lo que hizo porque no podía soportar verla como estaba”, puntualizó.

Con información de Debate