Nueva normalidad en Brasil: 1.000 muertos diarios

Está siendo un invierno especialmente benévolo en Río de Janeiro. Días soleados y temperaturas agradables que hacen que los fines de semana las playas estén cada vez más llenas.

Teóricamente está prohibido permanecer en la arena, pero los controles son irrisorios. Los bares también han recuperado su ajetreo habitual.

Cervezas y risas en las aceras. En los pasillos de Brasilia las discusiones ahora se centran en la reforma tributaria, pendiente desde antes de la llegada del coronavirus.

Los fines de semana se suelen registrar cifras inferiores debido a la menor actividad en los organismos públicos para contabilizar los datos, lo que no ha ocurrido este sábado.

Brasil es el epicentro latinoamericano de la pandemia y el segundo país del mundo con mayor número de infectados y fallecidos, después de Estados Unidos, aunque científicos estiman que las cifras podrían ser mucho mayores debido a la enorme subnotificación.

Las autoridades investigan además el fallecimiento de otras 3.986 personas que podrían haber sido provocadas por el patógeno, que continúa su expansión por este país de 210 millones de habitantes.

La tasa de mortalidad de la enfermedad en el país es ahora 30,6 óbitos por cada 100.000 habitantes.

Por otro lado, los pacientes recuperados subieron hasta los 876.359, lo que supone un 55,6 % del total de infectados.

Sao Paulo, Ceará y Río de Janeiro, los estados más azotados

Los estados brasileños más azotados por la pandemia son Sao Paulo (312.530 casos confirmados y 15.996 muertes), Ceará (120.952 y 6.411) y Río de Janeiro (120.440 y 10.624).

Los investigadores discrepan sobre cuándo se alcanzará el pico de la curva epidemiológica, los hay incluso que defienden que nunca llegará y que Brasil mantendrá un nivel medio de decesos y contagios durante un largo periodo de tiempo debido a la dimensión continental del país.

La región norte del país ha presentado en las últimas semanas un descenso en el ritmo de casos y muertes, pero las autoridades brasileñas están ahora preocupadas con la situación en el oeste y el sur del país.

Con información de RTV