Según un reportaje del periodista Tim Golden publicado en ProPublica, testigos han afirmado ante la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que importantes traficantes de droga canalizaron alrededor de 2 millones de dólares hacia la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la investigación de la DEA no logró establecer si López Obrador estaba al tanto de estos fondos o los sancionaba.
El reportaje detalla cómo estas alegaciones de financiamiento se basan en testimonios de testigos y documentación gubernamental tanto de Estados Unidos como de México. La fuente inicial de la DEA fue Roberto López Nájera, un abogado que se presentó voluntariamente en la Embajada de Estados Unidos en México en 2008 y que afirmó haber trabajado para Édgar Valdez Villarreal, conocido como La Barbie.
López Nájera, entre otros detalles, reveló a la DEA que el Cártel de los Beltrán Leyva tenía un informante en la embajada de Estados Unidos que proporcionaba información sobre delincuentes mexicanos buscados por las autoridades estadounidenses. Este informante fue arrestado y cooperó con las autoridades.
Según el reportaje, López Nájera también afirmó que La Barbie lo había convocado a una reunión en enero de 2006 en la que participó Francisco León García, conocido como “Pancho” León, quien estaba lanzando su candidatura al Senado mexicano como parte de la alianza de izquierda de López Obrador. Durante la reunión, supuestamente se discutió la entrega de fondos a cambio de futuros favores relacionados con la designación de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en ciertas ciudades fronterizas. Se afirmaba que López Obrador no nombraría a un fiscal general que fuera considerado hostil a los intereses de los traficantes, lo que les daría un veto sobre el nombramiento.
López Obrador perdió la elección presidencial en 2006. Sin embargo, estas alegaciones han generado interrogantes sobre posibles vínculos entre su campaña y el narcotráfico. A pesar de las investigaciones, no se encontraron pruebas lo suficientemente sólidas como para justificar una operación encubierta dentro de México.
El reportaje destaca que nadie estaba tratando de influir en las elecciones, pero existía preocupación de que López Obrador pudiera revertir la lucha contra las drogas si llegaba a la presidencia. López Nájera también afirmó que La Barbie consideró secuestrar al presidente del tribunal electoral para revertir la decisión que otorgó la victoria a Felipe Calderón, aunque este plan no se llevó a cabo.
Hasta el momento, el portavoz del presidente mexicano, Jesús Ramírez Cuevas, no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre el reportaje, y Nicolás Mollinedo, mencionado en el artículo, ha afirmado su lealtad al presidente y la honestidad de sus actividades comerciales.
Con información de El Universal