Chihuahua.- A 10 años del asesinato de Marisela Escobedo Ortiz, un grupo de activistas rodearon con cientos de veladoras Palacio de Gobierno.
Por el costado de la avenida Venustiano Carranza, el nombre de Marisela resplandecía y las luces conectaban la puerta principal por la avenida Aldama con la posterior en la Libertad.
Alrededor de la placa, colocada en el punto exacto donde cayó sin vida luego de ser perseguida y acribillada por su asesino cuando intentaba refugiarse en la sede de gobierno, fue colocada una ofrenda floral.
Marisela murió luchando por Justicia para su hija Rubí quien fue asesinada por su pareja sentimental en el año 2008 en ciudad Juárez.
Los presentes se mostraron molestos ya que una cuadrilla de la JMAS realizaba trabajos con maquinaria que contaminaba con excesivo ruido, lo que desmereció el homenaje.
