“Alistan venganza contra exfuncionarios del INE”

La advertencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, de una posible investigación al presidente saliente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y a Edmundo Jacobo, quien deja este lunes la Secretaría Ejecutiva del organismo, es parte de una persecución y venganza contra los funcionarios que terminan su periodo, coinciden analistas y académicos.

Expertos en política y en materia electoral prevén que vendrá una ola de denuncias de Morena contra Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y Edmundo Jacobo y advierten que no hay elementos para presumir que alguno haya cometido delitos durante su labor en el órgano electoral.

El analista José Antonio Crespo señala: “Sí suena a persecución, a venganza, porque sólo lo hacen con sus adversarios”.

“¿Cómo es posible que Delfina Gómez, que ya fue señalada como delincuente por parte del Tribunal Electoral, pueda competir y a lo mejor va a ser gobernadora?, obviamente es una aplicación sesgada de la ley”, apunta.

Expone que si hay pruebas de alguna irregularidad se debe investigar y sancionar, pero subraya que debido a la animadversión del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia estos personajes pareciera que se trata de una estrategia para enjuiciarlos ante la opinión pública.

“Nada más es desprestigiarlos mediáticamente. Acusan, dan por hecho que son corruptos, no demuestran nada y no aclaran; ya quedó el golpe mediático. De todos los que han dicho que son corruptos, que vaya que son casi todos los adversarios de López Obrador, pues castíguenlos, investíguenlos y métanlos a la cárcel porque nomás se la pasan diciendo que son corruptos y no demuestran nada, quiere decir que son más bien calumnias”, dice.

El expresidente del extinto Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, coincide en que sólo se trata de desprestigiarlos, pues considera que no hay irregularidades en el cobro de liquidaciones y en el pago de retiro de quienes concluyen su periodo en el INE, por lo que al final todas las acusaciones y denuncias de Morena y el gobierno quedarán en “retórica y estridencia”.

“Es un hecho que Morena, desde el Consejo General y la Cámara de Diputados pedirá un proceso de investigación, presentará denuncias ante la Fiscalía General de la República, presentará otro tipo de recursos legales para tratar de ‘castigarlos’ por su presunto abuso del instituto o presuntos actos de irregularidades financieras”, anticipa.

Sin embargo, subraya, “el hecho es que toda su gestión se basa en lo que dice la ley, su liquidación y su pago por el retiro, por el seguro individualizado, está en la ley, no hay ninguna cuestión que sea ilegal. Así es que al final será pura retórica y estridencia, pero nada de sustancia”.

Alfonso Zárate, analista y maestro en Sociología Política, advierte que es una vergüenza que el gobierno persiga a quienes cumplieron su labor en el INE con responsabilidad y valentía.

“El estilo personal de gobernar del presidente Gustavo Díaz Ordaz podría resumirse en una frase: gobernar es reprimir. Con López Obrador, gobernar es intimidar. La pedagogía política de todos los días en sus conferencias consiste en insultar, denunciar y advertir a quienes tienen una voz disonante, lo que se replica en voz del secretario de Gobernación, que advierte que podrán venir investigaciones para los consejeros que concluyeron su mandato y para el secretario ejecutivo Edmundo Jacobo”, lamenta.

Afirma que el Instituto Nacional Electoral ha sido “la piedra en el zapato” de este gobierno, y hasta ahora, los intentos de someterlo o capturarlo han fallado.

Con información de El Universal