Por: José Cruz Pérez Rucobo
Todo apunta a que me equivoqué con el término “Tabasquismo”, los que no conocen mi forma de escribir, pudieran pensar que quise escribir tabaquismo, ese es un problema de salud pública, aunque menos dañino y letal que el primeramente enunciado.
Voy a relatar (para quienes no lo conozcan) a un torvo y alucinado personaje nacido en Catazajá Chiapas, de nombre Tomás Garrido Canabal (1890-1943). El mismo llegó a ser tres veces ininterrumpidas gobernador de Tabasco entre 1919 y 1934 y también gobernador interino de Yucatán por el corto período de i mes y 13 días.
Un político radical de pronunciados claroscuros, lo más sobresaliente, fue, “Llevar a cabo una campaña antirreligiosa, anticlerical y anticatólica muy radical. Apoyó la persecución promovida por el presidente Calles y la represión contra los cristeros, que se oponían al endurecimiento de las leyes anticlericales. Fundó varias organizaciones de tinte socialista, principalmente los llamados Camisas Rojas un grupo paramilitar de jóvenes entre 15 y 30 años, muy violentos”. Si encuentra alguna coincidencia con tiempos actuales, será una pura y mera casualidad.
Si bien, implementó algunas mejoras de corte social, socialista, también llegó a excesos propios de un loco, aquí un leve atisbo, “La persecución de Garrido contra los católicos incluyó la desaparición y muerte de sacerdotes, clausura de todas las iglesias en Tabasco, obligar a los sacerdotes a casarse, vejación a las monjas y la prohibición del uso de la cruz en las tumbas. Todos los sacerdotes que no contrajeran matrimonio fueron puestos fuera de la ley en el estado y sus vidas estuvieron en riesgo por ser perseguidos por los agentes del gobierno”. Otras más, “El fervor revolucionario de Garrido se reflejó en los nombres de sus hijos, Lenin y Zoila Libertad (salvo su hijo mayor Felipe); además tuvo una sobrina llamada Luzbel. Inclusive tenía una granja con animales llamados Dios, Papa, María y Jesús”. No soy ningún defensor del catolicismo, pero si un apasionado defensor de la libre creencia en todos aspectos, social, político y económico.
Los invito a leer muchísimo más de su interesante aunque brutal biografía. ¿Coincide conmigo en temer a los peligrosos y desbocados liderazgos tropicales?
“El que nunca ha aprendido a obedecer no puede ser un buen comandante”
Aristóteles
“El poder no es control. El poder es fuerza y es darle esa fuerza a otros. Un líder no es alguien que obliga a otros para hacerse más fuerte”
Beth Revis