Juan Carlos Pizano Ornelas, conocido como “El CR” y jefe regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue capturado en un impresionante operativo militar desplegado en el Municipio de Tapalpa. Esta detención, sin embargo, desató una serie de narcobloqueos en distintos puntos de la autopista Guadalajara-Colima.
Se le vincula a “El CR” como uno de los operadores de seguridad de Laisha Oseguera, hija de “El Mencho”, líder del CJNG. Asimismo, la Secretaría de la Defensa lo señala como responsable del secuestro del Coronel José Isidro Grimaldo Muñoz en diciembre de 2022.
La aprehensión se llevó a cabo en medio de un enfrentamiento entre hombres armados y las fuerzas militares alrededor de las 8:30 horas en la Colonia Lomas del Poleo. Posteriormente, se suscitaron narcobloqueos con quema de vehículos en varios puntos de la autopista Guadalajara-Colima y otras zonas estratégicas.
Tapalpa, un Pueblo Mágico ubicado a 140 kilómetros al suroeste de Guadalajara, fue el epicentro de las actividades ilícitas de “El CR”, donde manejaba el control del tráfico de drogas, especialmente fentanilo y metanfetamina, en varias municipalidades cercanas.
Desde 2015, este lugarteniente de “El Mencho” ha estado vinculado al narcotráfico, aunque su identidad era conocida principalmente a través de corridos y en expedientes estadounidenses. Su influencia ha dejado una huella tangible en la región, como lo demuestra la sanción en 2020 por parte del Departamento de Estado de EE. UU. a varias empresas vinculadas al narcotráfico, incluyendo una en Tapalpa, el complejo hotelero Cabañas Las Flores, utilizado para lavado de dinero.
La región bajo su control ha sido testigo de violencia y actividades ilícitas, en particular, el envío de sustancias como heroína, fentanilo y metanfetamina a ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Chicago y Philadelphia, generando ingresos significativos para el CJNG.
La detención desató eventos tumultuosos en Tapalpa, evidenciando la complejidad de las operaciones de “El CR”. A pesar de moverse entre distintas localidades evadiendo a las autoridades, su implicación en el secuestro del Coronel Grimaldo lo convirtió en un objetivo primordial.
Su arresto no solo representa un logro para las autoridades, sino que también subraya la peligrosidad de la región y la complejidad de la lucha contra el narcotráfico, alterando la aparente calma de Tapalpa y marcando el final de una era de lujo y narcocultura.