El candidato que anda sobrado en la confianza es el panista Ismael Pérez Pavia, quien se siente ganado y por eso no ha hecho campaña a lo largo y ancho del Distrito 11, y es que pese a los señalamientos de corrupción durante su gestión como alcalde de Meoqui, Ismael confía en la compra de voto en la que ya trabaja la alcaldesa Miriam Soto. No podemos olvidar que en estas campañas, y más con la redistritación, existe una diferencia en el territorio a cubrir cuando se trata de los distritos, mientras que unos recorren colonias en Chihuahua o Juárez, otros deben acumular cientos de kilómetros. El Distrito 11 resulta uno de los más complejos, va desde Aquiles Serdán y Meoqui hasta Ojinaga, pero Pérez Pavia prefiere quedarse en la comodidad del aire acondicionado. Esto representa un peligro para la coalición PAN, PRI y PRD porque aunque en esa región del estado se sienten ganadores, la pereza de Pérez Pavia le puede dar el triunfo a Ariel Fernández y así sumarle a Morena votos en el Congreso del Estado.
