¡El privilegio de pensar!

Siguiendo con la intención dominical de alejarme de la aberrante política, les presento estas divagaciones. Primeramente he de mencionar que se usa indebidamente la palabra privilegio, se confunde con honor, privilegio viene de privado (único), lo explico. No puede alguien decir que tuvo el privilegio de haber obtenido un premio Nobel, porque muchos lo han obtenido, puede decir, tengo el privilegio de ganar el premio Nobel de Economía este año 2022, porque sólo él lo ganó en esa rama del saber, así mismo, es un error decir, tengo el privilegio de haber estudiado en la UACJ, ¿sólo esa persona lo ha hecho? Espero haberme explicado. Volviendo al tema, el título y materia que hoy me ocupa, como habrán notado, es una paráfrasis de un programa cómico de la televisión comercial llamado “El privilegio de mandar“, punto y aparte, ejerzamos la función para la que está diseñado nuestro cerebro (pensar, deducir, imaginar…). Como sabemos el agua natural (pura) está constituida de dos partículas de Hidrógeno y una de Oxigeno. Es un dato que la mayoría conoce, pero, ¿sabe usted de que está constituido el Oxigeno? ¿No lo había pensado? ¿Se lo dejo de tarea? No es necesario, el Oxígeno, es un elemento de la naturaleza, parte de la tabla periódica de elementos, es decir, no está sujeto a composición alguna. Otra interrogante, ¿qué clase de gases (básicamente) componen el aire que respiramos? Depende el lugar donde tomemos la muestra y la altitud a que nos encontremos. Ahora bien, ¿le sirven para su vida diaria este tipo de conocimientos/divagaciones? Realmente no, pero le ayudan a mantener su cerebro activo, recuerde que, el músculo que más se usa es el que está mas fuerte, por otra parte, músculo que no se usa, se atrofia, ¿eso quiere? Le deseo una semana de salud física y mental plena.

“Bienaventurados los cortos de entendedera, porque de ellos será el reino de los cielos”. No se a usted estimado lector, a mi me resultan simpáticos y envidiables ese numeroso (abrumadora mayoría) ejército de seres humanos que vagan por el planeta sin tomar en cuenta las tres abstracciones básicas de la humanidad (amor, tiempo y muerte), que les vale madre todo: política, economía, injusticias sociales, modelos de gobierno, ideologías, datos culturales, geografía estatal, nacional y mundial, modos de producción, cambio climático, escasez de agua, conflictos bélicos, avances tecnológicos, producción de alimentos, modelos educativos, teoría monetaria, mercados de consumo, mercado de valores, flujos monetarios, depreciación y apreciación de la moneda, filosofía e historia antigua y moderna… todo, y cuando digo todo, es todo. ¿Se da usted cuenta que ellos son felices? Y mucho, no leen ni por error, su vocabulario consiste en 150 palabras, su razonamiento es simple y elemental, para ellos felizmente no existe el estrés, nada les preocupa, su mundo es blanco y negro son… inconscientemente felices. Reniego pues de la conciencia proveedora de infelicidad, ¡viva el importamadrismo! ¿Muera la inteligencia?.. Apenas despierto y me percato que escribí barbaridades que pudieran ser ofensivas. Ofrezco disculpas encarecidas a quien indebidamente se haya sentido aludido. Sigan dormidos, no vayan a quedar como yo, ¡que horror!

“¿Qué locura o que desatino me lleva a contar las faltas ajenas, teniendo tanto que decir de las mías?”

Miguel de Cervantes

Autor: José Cruz Pérez Rucobo