Yazmín Juárez fue separada de su hija, la cual murió tras enfermar en un centro de detención
WASHINGTON, EU.- Yazmín Juárez, solicitante de asilo guatemalteca quien interpuso una denuncia legal en la que exige una indemnización de 60 millones de dólares al gobierno estadounidense por la muerte de su hija, declaró ayer ante un panel de la Cámara de Representantes.
Juárez dijo que llegó a Estados Unidos en busca de seguridad, pero en lugar de ello vio a su hija morir lenta y dolorosamente después de que la bebé recibió atención médica deficiente durante el tiempo en que las autoridades migratorias las tuvieron detenidas.
Mientras Juárez hablaba surgió una imagen de su bebé de ojos colormarrón, Mariee, en las pantallas de televisión de la sala de audiencias. La bebé enfermó y presentó fiebre elevada, vómito y diarrea cuando la madre y su hija fueron detenidas en unas instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas el año pasado.
El presidente de la comisión, el representante demócrata Elijah Cummings, dijo que el trato que se ha dado a los niños equivale a “abuso infantil de estado”.
FISCALES SE UNEN
Una coalición de fiscales generales de varios estados de Estados Unidos salió ayer en defensa de los derechos humanos de los menores retenidos por las autoridades en centros de detención.
Los procuradores, liderados por el fiscal general de California, Xavier Becerra, firmaron un documento de apoyo legal a la demanda en contra del Gobierno del presidente Donald Trump para que cumpla el Acuerdo Flores de 1997, que dicta que las autoridades estadounidenses no pueden retener a menores de edad inmigrantes por más de 20 días.
El documento está firmado por los fiscales de California, Massachusetts, Connecticut, Delaware, Columbia, Hawai, Illinois, Maryland, Michigan, Minesota, New Jersey, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Washington y Virginia.Yazmín Juárez fue separada de su hija, la cual murió tras enfermar en un centro de detención.