Gobierno de EEUU dispensa 26 leyes federales para reforzar y permitir construcción de muro fronterizo en Texas

Biden manifestó que intentó evitar que el muro se construyera; sin embargo, las leyes de su país no se lo permiten: “Traté de que se reapropiara, que se redireccionara ese dinero

Washington. El gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden, informó el miércoles que usará amplios poderes ejecutivos para construir un muro fronterizo en el sur de Texas, cambiando significativamente la política de migración en Estados Unidos respecto a la de Donald Trump, su antecesor.

El anuncio lo hizo el Departamento de Seguridad Nacional en el Registro Federal, donde indicó que se dispensaron 26 leyes federales, entre ellas el Aire Limpio, Agua Potable Segura y Especies en Peligro, para acelerar la construcción del muro. Estas dispensas evitan retrasos por revisiones y demandas relacionadas con la violación de leyes ambientales.

El muro se construirá en el condado Starr, Texas, como una medida urgente para impedir el ingreso ilegal a los Estados Unidos en una zona que ha registrado un alto número de ingresos ilegales. Según datos del gobierno, se han contabilizado aproximadamente 245,000 ingresos ilegales en el sector de Rio Grande Valley durante el ejercicio fiscal actual, que comprende 21 condados.

El condado de Starr, ubicado entre Zapata y McAllen, tiene unos 65,000 habitantes en una superficie de 3,108 kilómetros cuadrados. Estas tierras pertenecen al Refugio Nacional de Vida Silvestre Lower Rio Grande Valley y presentan desafíos geográficos importantes.

Biden manifestó que intentó evitar que el muro se construyera; sin embargo, las leyes de su país no se lo permiten: “Traté de que se reapropiara, que se redireccionara ese dinero. No lo hicieron. No lo harán. Mientras tanto, la ley no establece nada más que utilizar el dinero para lo que fue considerado. No puedo detener eso”, expresó el presidente de Estados Unidos.

Muro afectará migraciones de animales y hábitats de plantas en peligro de extinción

Los activistas ambientales comparten esta preocupación, pues aseguran que las estructuras atravesarán tierras públicas y hábitats de plantas y animales en peligro, como el ocelote.

“Un plan para construir un muro pondrá una barrera impermeable directamente en el corazón de ese hábitat. Terminará abruptamente con la migración de especies. Destruirá una enorme cantidad de terrenos protegidos de vida silvestre. Es un paso terrible en la dirección equivocada para las tierras fronterizas”, dijo Laiken Jordahl, activista del Centro para la Diversidad Biológica.

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