Hallan restos calcinados en Buenavista de los Hurtado, Guerrero; hay 15 personas desaparecidas

En Buenavista de los Hurtado, Guerrero, se descubrieron cinco cráneos y varios cuerpos completamente calcinados el día de ayer, según reportaron miembros del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello”. Además, se informó que 15 personas están desaparecidas.

El viernes pasado, el director del mencionado organismo, el sacerdote Filiberto Velázquez, hizo una denuncia pública sobre una supuesta masacre que ocurrió el jueves en esta comunidad, ubicada en el Municipio de Heliodoro Castillo, en la Sierra de Filo Mayor.

Durante una transmisión en redes sociales, Velázquez detalló que, además de los fallecidos, seis personas resultaron heridas, y que 15 personas habían desaparecido tras huir de la comunidad el día del ataque.

No obstante, la Fiscalía del Estado emitió un comunicado en el que informó que solo se investiga el homicidio de cinco personas, ya que, después de realizar entrevistas y patrullajes conjuntos con las fuerzas militares, la Guardia Nacional y la Policía estatal, no obtuvieron información sobre personas heridas, desaparecidas o secuestradas.

La dependencia solicitó a los familiares y residentes que presentaran denuncias y se realizaran pruebas de genética para identificar a las víctimas y generar nuevas líneas de investigación, aunque esta propuesta fue rechazada por los habitantes.

La Fiscalía alegó que los episodios de violencia derivaron de un conflicto entre los grupos criminales de La Familia Michoacana y Los Tlacos.

Los medios locales informaron que los familiares de las víctimas no permitieron que la Fiscalía se llevara los cuerpos, optando por envolverlos en bolsas de plástico para su posterior sepultura.

En las redes sociales, circuló un mensaje ayer, supuestamente de La Familia Michoacana, instando a los residentes de Heliodoro Castillo a no involucrarse en los ataques de Los Tlacos.

La organización criminal conocida como “Los Tlacos” ejerce su control en la Sierra de Guerrero, manteniendo rivalidades principalmente con La Familia Michoacana. Originalmente, surgieron como una policía comunitaria en 2017, pero han evolucionado para competir por el control de Chilpancingo junto con otros grupos.

Se les atribuye la comisión de ejecuciones, la producción de drogas como amapola y marihuana, y el cobro de extorsiones por la venta de diversos productos.

Las operaciones de los líderes de “Los Tlacos” involucran múltiples frentes, llegando sus amenazas a afectar a legisladores locales, alcaldes, agentes de policía y funcionarios estatales, según fuentes de seguridad.

En el año anterior, el grupo aumentó su capacidad de fuego y de intimidación al utilizar drones para lanzar granadas en la comunidad de El Caracol, en el Municipio de Heliodoro Castillo, donde sostienen un conflicto con La Familia Michoacana. Los ataques se iniciaron a principios de mayo y continuaron durante todo el año, obligando a más de 300 familias a desplazarse, algunas de las cuales buscaron refugio en diferentes localidades de Guerrero y Morelos. Las fuerzas de seguridad estatales y militares se han desplazado a la comunidad para detener los ataques, aunque hasta el momento sin éxito.