Por: José Cruz Pérez Rucobo
Sin querer, me sumé a una infortunada y malvada campaña en contra de Xóchitl Gálvez, donde se burlaban de su acento al hablar inglés, hubo memes, descalificaciones diversas, ofensas y comparación con la fluidez de Claudia Sheinbaum al hablar ese idioma. Emití entonces el siguiente texto, “Grave error de los asesores de Xóchitl y de ella misma. No había necesidad que se comunicara en inglés, idioma que evidentemente no habla, para eso hay traductores expertos. Es en el único aspecto en que es superada por Claudia. Como dijera Juan Gabriel, ¿pero qué necesidad?”. Primero, un amigo de la comunidad de Le Barón que habla perfectamente Inglés/Español (es decir, es una autoridad en la materia) se comunica conmigo y me dice que es demasiado el escándalo desatado por una sola frase, misma que además es perfectamente entendible, la frase es, “You have to walk the talk”, que traduce (hay varias traducciones), “Tienes que cumplir lo que prometes”. Ahí viene mi recomendación de investigar algo, antes de publicarlo. Reconozco haberme equivocado, (creí que todo el discurso de la respetable dama y esperanza de México) había sido en el idioma de Shakespeare y no fue así, solo esa minúscula frase, por cierto perfectamente aplicada al certero mensaje dado por nuestra candidata en los EUA. Resulta que los que menos hablamos Inglés, somos los que más exigentes nos tornamos con los demás. Las personas que se encargaron de denostar a Xóchitl, no entienden que con ello logran catapultarla en el gusto del elector mexicano. Si a ello le sumamos la violenta agresión verbal en su contra que pudo degenerar en agresión física, la victimizan y la hacen ganar simpatías traducibles en votos.
¿Es usted feliz? La pregunta y consiguiente respuesta es muy relativa, cuidado con responder a esa interrogante a la carrera o de forma irreflexiva. Se tiende erróneamente a considerar que la felicidad está ligada únicamente a la riqueza económica, sin considerar que es solo uno de los ingredientes, ni siquiera el más importante. Hay riqueza: espiritual, afectiva, cultural, emocional, profesional, en salud, en logros, en tranquilidad, en amistades…La acumulación de bienes es importante para la mayoría, no intento decirles que cambien su forma de pensar, es su historia y su forma de entender la vida.Desde mi óptica (espero que sea compartida) se es rico cuando se tiene lo necesario (y quizá un poco más), se tiene salud, seguridad, amigos, amor (en sus muchas facetas), se está alejado de los vicios, se ayuda a los necesitados pero sobre todo, se tiene una familia unida e hijos triunfadores. Ese es mi concepto de felicidad. Perdón por incomodarlos con mis impertinencias con este tipo de publicaciones, por favor, sigan en lo suyo.
Ciudad Juárez, la eterna y cada día menos habitable ciudad.- estuve solo alrededor de 20 Hrs. en mi querida frontera, tiempo suficiente para palpar sus enormes problemas: tráfico vehicular demencial, calles destruidas, falta de cohesión social, violencia latente, calidad de vida en constante deterioro, demasiada chatarra en las calles (parece un inmenso yonque), migrantes peligrosos (no todos, hay algunos con deseos de trabajar), rentas escandalosamente altas, transporte público para llorar… entre otras muchas cosas que, saltan a la vista. Amo a esa ciudad y me gustaría expresarme de forma más amable de la misma, pero, siendo objetivos, es día con día, más lejana a la pujante y dinámica ciudad Juárez en la que viví la mayor parte de mi vida. No seré yo quien tenga el remedio de tantos males que la aquejan, para eso se les paga a funcionarios de los tres niveles de gobierno, para encontrar soluciones.
“No se puede publicar un documento sobre física sin los datos completos y los resultados experimentales, y esto debería ser la norma en periodismo”
Julian Assange
“La felicidad es un perfume que no puedes derramar sobre otros sin conseguir algunas gotas en ti mismo”
Miguel de Unamuno
“Ésta debe ser una tristeza urbana. Los edificios no dialogan y el cansancio silba. Niños piden limosna y no huelen a gardenia. Allí, secos”
Juan Gelman