Miles de miembros de la principal central sindical y organizaciones sociales de Argentina se congregaron el miércoles frente a la sede del Poder Judicial en protesta contra el decreto del Presidente Javier Milei, que desregula la economía y presenta reformas laborales percibidas como desfavorables para los trabajadores.
En el transcurso de la manifestación, la Confederación General del Trabajo (CGT) presentó acciones legales en contra del decreto anunciado por el Presidente la semana pasada. Milei, un economista con tendencias neoliberales, ha prometido llevar a cabo reformas drásticas para estabilizar la economía y combatir la creciente inflación que podría alcanzar un 200 por ciento al final del año.
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, insistió en que la CGT llevaría a cabo una protesta pacífica y reafirmó que se haría cumplir el protocolo contra el cierre de calles presentado este mes, que autoriza a la policía a usar la fuerza contra los manifestantes que bloqueen las vías públicas.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, declaró a los periodistas: “Las calles no deben ser bloqueadas y las protestas deben ser acciones libres; quienes bloqueen las calles deberán enfrentar las consecuencias”.
Según informes de medios argentinos, después de la concentración, manifestantes se enfrentaron a la policía y uno de ellos fue detenido. Varios medios locales y publicaciones en redes sociales mostraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Además de la CGT, en la protesta participaron ambas ramas de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y partidos de izquierda.
El decreto, programado para entrar en vigencia el viernes, busca derogar o modificar más de 300 leyes con el propósito de desregular una economía que ha estado bajo fuerte intervención estatal durante décadas. En el ámbito laboral, introduce cambios que desafían el poder de los sindicatos y altera la legislación que hasta ahora había favorecido a los trabajadores.
Entre las disposiciones, restringe el derecho a la huelga en sectores esenciales como los servicios hospitalarios, la educación y el transporte, al tiempo que abre la puerta a nuevos mecanismos de indemnización que simplificarían el despido de empleados.
El Presidente Milei enviará al Congreso un paquete de medidas para ser debatido en sesiones extraordinarias, según informó el portavoz presidencial, mientras la manifestación se desarrollaba en las calles.
Manuel Adorni señaló en una conferencia de prensa que el texto legislativo incluirá reformas significativas y necesarias en materia tributaria, laboral, penal, energética y electoral. Agregó que se trata de un complemento al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por Milei la semana pasada.
“Esto queda en manos del Poder Legislativo. Senadores y diputados nacionales deberán decidir si avanzamos hacia la libertad o ponemos fin a esta decadencia”, concluyó Adorni.