Obispos y sacerdotes negocian con cárteles para reducir violencia en Guerrero

Pactan Iglesia y narco en Guerrero ante Gobierno omiso

En respuesta a la escalada de violencia y la aparente inacción del Gobierno, un grupo de obispos y sacerdotes destacados en Guerrero ha emprendido negociaciones con cárteles del narcotráfico en un esfuerzo por mitigar la violencia en el estado. Se reveló que cinco obispos, incluyendo uno emérito, junto con otros líderes religiosos, han estado involucrados en conversaciones con grupos criminales en las últimas semanas, con el objetivo de alcanzar acuerdos que promuevan la paz en la región.

Aunque se logró un acuerdo en Chilpancingo para cesar los ataques y respetar el control criminal sobre las rutas de transporte público, no se pudo alcanzar una tregua general en todo el estado. Salvador Rangel, obispo emérito, ha afirmado que continuarán las negociaciones con los criminales en busca de una paz más amplia para Guerrero.

Según el obispo José de Jesús González, la falta de consenso entre los grupos criminales se debió a disputas territoriales y al reparto de dominios. González lamentó la supuesta falta de acción por parte del Gobierno estatal en abordar el problema y criticó la ausencia de diálogo gubernamental con los grupos delictivos para buscar soluciones pacíficas.

Las conversaciones con los cárteles se llevaron a cabo de manera individual, con obispos de distintas diócesis dialogando con líderes criminales en diferentes regiones del estado. Aunque algunos avances se han logrado en la reducción de la violencia en áreas específicas, la falta de un acuerdo general refleja la complejidad y la persistencia de los desafíos de seguridad en Guerrero.