Las filas no solo son para despensas y electrodomésticos; ahora, la búsqueda de materiales de construcción es una tarea similar para las familias afectadas por el huracán “Otis”. La alta demanda ha generado retrasos en las entregas, obligando a programarlas hasta dentro de dos meses, señaló Daniel León, propietario de Abastecedora de Aceros y Cementos León.
La escasez se refleja en la demanda: 10 toneladas diarias de cemento son vendidas, pero las entregas deben ser espaciadas por la saturación. La varilla de tres octavos, recocido, el alambrón y el cemento son los más solicitados, subrayó León, quien detalló los precios de estos elementos.
La segunda entrega de apoyos gubernamentales para reconstrucción está cerca, lo que ha impulsado la demanda aún más. La falta de materiales, principalmente acabados, afecta las zonas turísticas, según Ricardo Trejo, director de Forecastim. Además, resalta la importancia de la mano de obra en este proceso.
En este sentido, los residentes de Acapulco buscan alternativas. La CMIC propone capacitar a los afectados en oficios de construcción, como una estrategia para acelerar la reconstrucción y brindar empleo a los desempleados por el desastre. Francisco Solares, presidente del organismo, menciona la necesidad de reactivar la economía local y brindar apoyo para la capacitación de los residentes.
El desafío se hace evidente: 120 hospitales y clínicas dañados, más de 22 mil habitaciones hoteleras afectadas, así como una considerable cantidad de viviendas. La reconstrucción será un proceso prolongado que dependerá, en gran medida, de los apoyos estatales y federales.