La hipocresía del rector Rivera Campos: Una reflexión sobre el amparo estudiantil

La reciente controversia en torno a los amparos presentados por estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) para evitar el pago de la inscripción ha puesto en evidencia la hipocresía del rector, Luis Rivera Campos.

Rivera Campos, quien en el pasado utilizó un amparo para asegurar su posición como director de la Facultad de Derecho y posteriormente ascendió a rector de la universidad, ahora desacredita a los jóvenes que buscan ampararse para no perder el semestre por problemas económicos.

El rector ha desvirtuado los motivos de los estudiantes, sugiriendo que detrás de sus acciones hay intereses políticos ocultos. Sin embargo, esto solo refleja la falta de empatía y comprensión hacia la situación de los jóvenes, quienes enfrentan dificultades económicas para costear la inscripción en una de las universidades más caras del país.

Es lamentable ver cómo el rector, en lugar de ofrecer soluciones y apoyo a los estudiantes en tiempos de necesidad, opta por criticar y desacreditar sus acciones. Esta actitud contradice los valores de solidaridad y justicia que deberían guiar a una institución educativa.

En lugar de condenar a los estudiantes por buscar ampararse, el rector debería reflexionar sobre su responsabilidad de garantizar un acceso equitativo a la educación y trabajar en conjunto con la comunidad estudiantil para encontrar soluciones que beneficien a todos.

Es hora de que el rector Rivera Campos demuestre verdadero liderazgo y compromiso con la comunidad estudiantil, en lugar de ceder a la hipocresía y la indiferencia. Los estudiantes merecen respeto y apoyo, no críticas y desacreditaciones.