Se calcula que el centro de la tormenta pasará justo por el extremo oriental de Long Island para el mediodía, por lo que autoridades emitieron alertas desde Connecticut a Rhode Island y Massachusetts.
También se vieron afectados Hamptons y Fire Island, dos localidades en Nueva York.
Las primeras lluvias comenzaron a caer el sábado en la noche y se vaticina que acumularán 15 centímetros (6 pulgadas) de agua. Hubo enormes charcos en las vías de la ciudad de Nueva York, y en las ciudades de Newark y Hoboken, en Nueva Jersey.
Al noreste del país, millones se preparan para la posibilidad de inundaciones, árboles derribados y cortes de energía prolongados.
Los residentes de las zonas amenazadas se apresuraron el sábado en comprar alimentos y gasolina. En algunas casas frente a la costa, la gente tapió las ventanas con tablas de madera y en otros casos evacuó la zona.