El desarme de la policía municipal de Nuevo Casas Grandes lo realizó la Secretaría de Seguridad Pública Estatal que encabeza Gilberto Loya, pero en ese mes de mayo, no se le dio aviso oportuno a la Fiscalía General del Estado, lo que generó asombro y hasta rumores de que había un rompimiento en las dos corporaciones.
Ahora ya salió el peine, pues resulta que la Fiscalía Anticorrupción iba a realizar el operativo para detener a la corrupta Cynthia Ceballos, la información se filtró y fue como se pudo dar a la fuga la secretaria del Ayuntamiento, Ivón Hernández Parra.
Esto estaba cantado, porque fue dentro del mismo grupo de ministeriales que ahora integran la Fiscalía Anticorrupción, pero que tienen contacto con la FGE, en donde se dio el pitazo para que la susodicha pudiera poner pies en polvorosa.
La bronca no era de Gil Loya contra Jáuregui, sino de agentes protegiendo la chamba contra otros agentes corruptos y aquí queda bien evidenciada la razón de dicha desconfianza.
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El presidente municipal Marco Bonilla, ha sido bastante criticado debido a que cuando se trata de eventos en La Salle, en la UVM, URN, y demás instituciones “fifís” -como critican los morenistas-, llega sin cuestionar nada, incluso llega temprano, demostrando una puntualidad que no lo caracteriza.
Ahora que fue la graduación de los programas que tienen que ver con adicciones y chavos con mala conducta, Marco Bonilla se limitó a mandar un video, pero claro que no se iba a embarrar con sus ex vecinos -recordando que viene de Chihuahua 2000-.
Esto no molestó a los presentes de la graduación, pero sí dejo muchas críticas en el círculo rojo, porque últimamente Marco Bonilla le ha sacado la vuelta a todo lo que NO tenga que ver con eventos en donde haya posibles patrocinadores de campañas políticas.
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Operadores de Cuauhtémoc Estrada Sotelo y de Morena, ahora le hacen estrategias a gente del Partido Acción Nacional, sobretodo a la diputada federal Rocío González.
Algunos dicen que Morena está logrando infiltrar a su gente de confianza con los azules, aún y después de que tienen identificados a varios pseudo reporteros que por meses han despotricado contra Maru Campos, Marco Bonilla, el GPPAN y todo lo que oliera a blanquiazul.
Rocío González no tiene idea de los conflictos que se avecinan por tener en su equipo gente de ideología morenista, aunque al parecer les importa poco, ahí tienen el ejemplo de Alonso Enríquez, operador de “los dineros” de Juan Carlos Loera y que ahora trabaja en el ayuntamiento de Chihuahua donde según él le opera los “líderes” seccionales de Morena al alcalde Marco Bonilla para su reelección…
