Pese a no estar en la agenda oficial del Gobierno del Estado, la gobernadora Maru Campos, hizo presencia en el evento del arranque del ciclo escolar 2022 – 2023, en donde brilló la participación de la subsecretaria de Educación Básica de la Federación, Martha Velda Hernández.
Justo ese fue el motivo por el cual Maru Campos se dignó a pararse en un evento público, pues un día antes, en una agenda difundida y anunciada a los cuatro vientos, Maru estaría en Cuauhtémoc, pero nunca llegó.
Luego se anunció su presencia en el inicio de las clases, pero se corrigió el dato y se dijo que la gobernadora no podría estar presente en ese acto, pero sin decir agua va, el evento comenzó tarde porque al final dijo mi mamá que siempre sí, y la señora hizo acto de presencia.
Por cierto, el evento fue en una escuela en Aldama, porque dicen que Martha Velda, puso como condición que el acto protocolario se hiciera en un municipio gobernador por Morena, y qué mejor, que en las tierras del ex priista y triplemente corrupto Miguel Rubio.
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El otro que por fin dio la cara, fue el fiscal del estado, Roberto Fierro, quien, aprovechando la ausencia de la gobernadora, no asomó la cabeza durante 15 días, incluso muchos decían que nomás le faltaba publicar un video, pues estaba escondido igualito que “El Chueco”.
El señorón hizo presencia en la Mesa de Seguridad, y muy cómodo llegó como si no pasara nada en el Estado, y no es que lo extrañen mucho, pero es la cara de la Fiscalía General del Estado y tiene muchos pendientes por los cuales responder.
Quienes se alegraron por esa ausencia, fueron Gilberto Loya y Luis Serrato, porque ninguno de los dos lo quiere, y saben que estas desapariciones misteriosas, son puntos en su contra, pues ellos son los que tienen que dar la cara ante la ola de violencia, sin embargo, a Maru poco le preocupa, porque justo es con ella y con el jefe Jáuregui con quien Roberto Fierro sí toca base diariamente.
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La grilla se pone buena con la denuncia que el ex siervo de la nación, Hugo Ruiz, interpuso públicamente en contra de Juan Carlos Loera y Ariadna Montiel, por robarles varios millones de pesos a los viejitos beneficiarios del Bienestar.
Son varios los morenistas que sí tienen peso en el partido guinda, quienes, en lugar de molestarse por las acusaciones contra el virrey y la “digna” sierva de la nación, le han brindado su apoyo al ciudadano denunciante.
Por si fuera poco, ahora tratan de desprestigiarlo acusándolo de un montón de cosas sin sentido, pero por fuera, lo andan buscando para negociar, es decir, le han preguntado que, cuanto vale su silencio.
La bronca viene fuerte y va para largo, porque la cloaca ya se destapó y son muchos los beneficiarios que se han ido acercando para constatar que han sido víctimas de estos rufianes disfrazados de siervos de la nación, y que tienen toda la venia del presidente López Obrador.
