Bukele, con alta popularidad, avanza hacia la reelección en medio de controversias constitucionales

A pesar de las acusaciones que sostienen que su candidatura viola la Constitución y busca prolongar su proyecto autoritario, el Presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se encamina a obtener la reelección en febrero. Esta situación se da en medio de una alta popularidad y la falta de oponentes significativos en la contienda electoral.

Aunque la Constitución prohíbe la reelección presidencial, una resolución de 2021 de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema habilitó a Bukele para postularse nuevamente, una decisión que fue respaldada por el Tribunal Supremo Electoral. Según esta resolución, Bukele debía solicitar una licencia de seis meses antes de finalizar su mandato para participar en la elección.

Bukele obtuvo el permiso del Congreso para dejar temporalmente su cargo y dedicarse a la campaña, al igual que el Vicepresidente Félix Ulloa, quien será nuevamente su compañero de fórmula. La presidencia fue ocupada interinamente por Claudia Juana Rodríguez de Guevara, una figura cercana al Presidente.

Las encuestas muestran una alta aprobación del gobierno de Bukele, con un 70.8% de aprobación en una encuesta reciente, y un 97.7% que considera que la violencia ha disminuido. Estos números le dan una amplia ventaja al oficialismo en las elecciones, con un 61.7% que votaría por el partido de Bukele, mientras que los partidos de oposición tienen un respaldo minoritario.

La falta de candidatos fuertes por parte de la oposición y la decisión de la Sala de lo Constitucional de habilitar a Bukele para la reelección han generado controversia en el país. Algunos analistas critican esta habilitación como ilegítima debido a la afinidad política de los miembros de la Sala con el Gobierno.

A pesar de la reducción significativa de la violencia y las extorsiones por parte de las pandillas durante el gobierno de Bukele, las medidas extraordinarias implementadas, como el estado de excepción, han sido objeto de críticas por supuestas violaciones de derechos humanos y concentración de poder. Las pandillas, conocidas como maras, estaban involucradas en el narcotráfico y el crimen organizado, así como en la extorsión a comerciantes y empresas del transporte.

Si Bukele logra la reelección, existe preocupación de que mantenga o refuerce el régimen de excepción. Los resultados de las elecciones y el futuro político de El Salvador están en el centro de la atención tanto a nivel nacional como internacional.