La Fiscalía General del Estado tendrá que manejar con pincitas el tema de las carpetas de investigación rezagadas, para que los ministerios públicos que van retomando los casos que el Poder Judicial va desahogando, puedan presentarse con expedientes completos y nutridos.
Será trabajo de César Jáuregui Moreno poner en marcha un plan eficiente que pueda lograr la hazaña, pues en los últimos años, se han venido cayendo casos sólo porque las carpetas se quedan rezagadas, se olvidan y al momento de enfrentar a un juez, los agentes del MP llegan sin argumentos.
Justo eso fue lo que pasó con la absolución del líder criminal El Cumbias, en donde una carpeta de 13 años de antigüedad, llegó a manos del juez incompleta y sin mayores pruebas que un video mal grabado y bastante viejo, lo que no sirvió para acreditar que Enrique L.A. habría participado en la masacre de Creel.
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Dicen dentro de la UACh, que a “El Primazo”, el rector Luis Rivera Campos, no le preocupa tanto el recorte del 90 por ciento de las becas del Conacyt, como venganza de Andrés Manuel López Obrador, por la detención de los libros de texto.
El alumnado de la máxima casa de estudios, así como gran parte del personal docente, aseguran que “El Primazo”, primo de Maru Campos, no se acongoja mientras no le toquen sus carnes asadas, porque la UACh podrá estar por los suelos en nivel académico, con opacidad en la transparencia de los gastos, con inútiles ocupando puestos clave, pero con record en chuletas.
Dicen que la encerrona con los rectores, a la que convocó la gobernadora, fue muy nutrida y con ideas funcionales para enfrentar el embate presidencial, pero claro, no gracias a las aportaciones de “El Primazo”, sino de los titulares de otras universidades en la entidad.
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Empleados de la Presidencia Municipal han comenzado a quejarse por que sus jefes directos -directores de dependencias-, los están obligando a participar en la encuesta del PAN.
Muchos de ellos insisten en que el PAN se ha venido quejando de esas prácticas utilizadas por el viejo PRI, hoy Morena, y resulta incongruente que ahora ellos sean víctima de lo mismo.
Aunque seguramente el tema rebota en otras instituciones, son los trabajadores municipales los que más han presentado quejas, sobre todo los de nivel medio en delante. Claro, con los sindicalizados la cosa es diferente.
