El que tiene sus días contados en el gobierno de Maru Campos, -o al menos eso piensan los que conocen el desmadre que trae-, es el Director General de CONALEP, el profesor José Alfredo Chávez Ruiz.
Los que quieren de verdad a la institución, no se explican por qué sigue Chávez Ruíz en el puesto como si nada, ya que es de los funcionarios más incómodos por diferentes motivos.
Es de dominio público su fuerte problema de alcoholismo, lo cuál le ha llevado a descuidar gravemente su trabajo. Pero independientemente de su lamentable enfermedad, resulta que tiene múltiples denuncias en la Función Pública por graves irregularidades en su gestión, que incluyen transas, moches -sobre todo en las cafeterías de los planteles-, decisiones terribles como poner a su novia al frente del CAST sin justificación administrativa o perfil alguno, y varias cosas más…
Se dice que la Secretaría de Educación ya decidió su salida desde hace meses, pero que no han dado el paso definitivo porque “les tiemblan las corvas”.
Por si fueran pocas las broncas que le ocasiona el Director General del CONALEP a Maru Campos, resulta que ha tomado como “brazo derecho” a un tal Carlos Cano, que en su momento fue públicamente cesado por acoso sexual y corrupción.
Total que José Alfredo Chávez no da una, aporta mucho escándalo y no tarda en estallar la bomba en el CONALEP, esto apenas es la punta del iceberg…
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Desde el martes trascendió la renuncia del profe Lorenzo Arturo Parga Amado, como subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de Educación y Deporte.
Para justificar su salida digna, se dijo que el motivo obedece al vencimiento de su licencia como docente, la cual solicitó hace seis años y que venció recientemente, obligándolo a regresarse a sus actividades de profe.
La realidad es que Lorenzo Arturo Parga, ya quería renunciar desde inicios de año, porque con la salida de Javier González Mocken y la llegada de Sandra Gutiérrez, la situación se volvió insostenible para el parralense.
Dicen en los pasillos de la Secretaría de Educación y Deporte, que Sandra y el profe Parga nomás no podían verse ni en pintura, y en todo momento eran roses, discusiones y situaciones incómodas que ponían el ambiente laboral bastante pesado.
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Otra vez Juan Carlos Loera y Marcelino Gómez hacen de las suyas, y es que ahora se dio a conocer que tras la denuncia de unos viejitos a los que desde el Bienestar les robaron todo un año de sus becas, los muy dignos se negaron a recibir unas notificaciones que venían directamente del Poder Judicial de la Federación.
Se trata de dos amparos que los afectados promovieron para que se les brinden informes detallados del paradero de su dinero, pero por lo visto, a Juan Carlos Loera y a Marcelino Gómez, no los mueve ni la empatía ni la justicia.
Este par han ordenado cada uno de sus respectivas oficinas -delegación y subdelegación-, que se rechace cualquier tipo de notificación.
Con lo que no contaban, es que al rechazar los documentos aquí, el asunto iba a escalar y se les metieron hasta la cocina, notificándoles directamente en las oficinas chilangas en donde está Ariadna Montiel…
